Convoca Arzobispo a una colecta para damnificados por las lluvias

OAXACA, Oax. 22 de septiembre de 2013 (Quadratín).-  El arzobispo de la diócesis de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello convocó a una colecta durante las celebraciones religiosas que realicen las parroquias el próximo domingo con la finalidad de recaudar recursos que permitan ayudar a los damnificados y afectados por la tormenta tropical “Manuel” y por el Huracán “Ingrid”.

En una video-conferencia, también expresó sus oraciones y plegarias por aquellas personas que perdieron la vida a causa de los fenómenos hidrometeorológicos y envió el pésame a los  familiares.

“Desde las parroquias organicemos todo lo que esté a nuestro alcance y posibilidad, sumemos esfuerzos y estemos prontos a colaborar con las autoridades civiles y de gobierno para que los apoyos lleguen de la manera más efectiva y ágil a su destino”, dijo.

Además pidió a la población estar atenta a las recomendaciones que en la materia se emitan de las dependencias de Protección Civil para colaborar y asumir estrategias de emergencia ante la posibilidad de que continúen las lluvias.

Principalmente convocó a que  en las celebraciones de las parroquias y capillas de la Diócesis del próximo domingo, la sociedad se sume a una colecta que será destinada a la cuenta 588882678 en Banorte, a nombre de “Cáritas-Oaxaca”, para que lleguen a los lugares más afectados.

Aclaró que esta cuenta pertenece a la Conferencia del Episcopado Mexicano para la solidaridad en emergencias y es la oficial para hacer llegar los recursos obtenidos.

Para eso, pidió la participación de los sacerdotes y fieles laicos en todas las actividades, incluyendo la colaboración en los lugares de acopio, en la organización con las autoridades encargadas de llevar los víveres y ayuda a quienes perdieron sus bienes.

En este contexto de desgracia Chávez Botello expresó que estos daños deben servir para abrir los ojos y el corazón a la población.

La fuerza destructiva de los huracanes, también, que sea un llamado fuerte del Señor para dejar atrás egoísmos, intereses personales o de grupo para atender primero las necesidades apremiantes.

“Debemos estar a la altura del dolor, sufrimiento y necesidades de tantos hermanos para ir en su ayuda mostrando solidaridad y cercanía”, apuntó.