David Colmenares Páramo / Hay aún áreas de opacidad en el gasto público

-Más de 300 mil millones en los Fideicomisos
-Transparencia vs Opacidad
-La opción, Participación Ciudadana
Oaxaca, Oax., 17 de octubre de 2011 (Quadratín).- El Internet ha derivado en una sociedad más informada, en la cual importan la transparencia y la rendición de cuentas, que en México, a pesar de avances ciertos en el orden federal y estatal, aún estamos muy lejos de niveles adecuados.
La Transparencia resulta fundamental para la democracia, la pide a gritos la sociedad civil, forma parte del discurso oficial y aunque hoy notables avances, aún hay áreas importantes que se resisten a la misma, como sucede también con la descentralización.
En algunas áreas del Gobierno Federal se niega la existencia de cierta información y aún existen importantes espacios para la opacidad y discrecionalidad en el ejercicio del gasto público, como son los fideicomisos, que se han convertido en la “caja negra” de los presupuestos federal y de algunos estados. La Cuenta Pública del 2010 presenta un monto de disponibilidades por 333 mil millones de pesos bajo esta figura y esto lo han señalado incluso algunos diputados, como Cano Vélez y organismos empresariales como COPARMEX.
En los años noventa era una odisea obtener información sobre determinados indicadores económicos como el nivel de empleo o de subempleo, los periodistas especializados en el tema sufrían cuando obtenían algún documento oficial con información.
Recordemos el escándalo cuando por esos años la CEPAL en su Informe Preliminar sobre México habló de determinada cifra de desempleo, por supuesto el Gobierno la cuestionó y el Informe desapareció algunos meses, para reaparecer algunos meses después, claro sin las cifras de desempleo.
Una tarea que implicaba tiempo y dinero era acudir a las oficinas del Banco de México a obtener un ejemplar del Informe Anual; era oro molido obtener una copia de los reportes periódicos de CIMEX WEFA que dirigía desde Pensilvania, Salvador Beltrán del Río, cuya información se convertía en materia prima de reportajes y comentarios económicos.
Ir cada diciembre a Presidente Mazaryk a las oficinas de CEPAL, tenía su recompensa, no sólo obtener copia del Informe preliminar sobre México, también una del de América Latina, además de otros casos nacionales, algunos de sus Cuadernos de Trabajo sobre temas como Política Fiscal y los de Política Social.
Por esos tiempos, se da una devaluación del peso de 65%, que nos llevó del largo 12. 50 por dólar a 20.6 pesos en 1976, y a 70 pesos en el de López Portillo, esto es una devaluación de 240 %. Por esos tiempos se hablaba de un Convenio de Estabilización con el FMI y un grupo de diputados entre quienes se encontraban Chucho Puente Leyva, Armando Labra, Julio Zamora, Ifigenia Martínez – todos del PRI- le preguntaron a Julio Rodolfo Moctezuma, efímero Secretario de Hacienda, sobre la Carta de Intención. Este les negó su existencia y al sacar Puente Leyva de su portafolio una copia y dársela, el Secretario los acuso de todo, incluso de ser enemigos del Presidente.
Hoy esos documentos son públicos y se pueden obtener fácilmente en Internet. Mucho tuvo que ver por supuesto el trabajo de George Kopits, pionero en el tema de Transparencia Fiscal en el FMI, economista argentino-húngaro a quien tuve oportunidad de invitar hace algunos años, a un Foro del Colegio Nacional de Economistas, sobre las Experiencias de Reforma Fiscal en el Mundo.
Hoy hay avances en la materia, casi todos los documentos oficiales son accesibles, aunque aún hay quienes ocultan o maquillan la información, hay áreas donde no se responde a tiempo, ni bien, pero por supuesto que siempre hay como encontrarla, en la magia de la Web.
*Consultor en temas de Hacienda Pública y Coordinación Fiscal. Ha sido Presidente del Colegio Nacional de Economistas.
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