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Periodistas del New York Times podrán utilizar IA de forma legal
-No más lugares comunes en las propuestas de campaña
-Una contienda de ideas y compromisos serios
-Recordemos el discurso de Colosio
FELICIDADES A TODOS.
Oaxaca, Oax., 26 de diciembre de 2011 (Quadratín).- Ya pasó la Navidad, está será la última semana de 2011 y entramos al 2012, que los Mayas profetizaban sería desastroso. Esperemos que su oráculo falle y encontremos en el contexto de las campañas políticas y el proceso electoral en México, luces que nos permitan encontrar una salida a la crisis con la que vamos a terminar: en lo social con casi 52 millones de pobres, sólo tres millones adicionales de 2008 a 2010, en la indigencia como señaló recientemente la CEPAL; en lo fiscal con ingresos públicos por debajo de sus niveles anteriores al inicio de la crisis y finanzas públicas estatales y municipales golpeadas con participaciones, su principal ingreso propio igual por debajo de los niveles de 2008; con un terrible problema de seguridad que ha merecido observaciones de organismos internacionales y del que los mexicanos queremos ya salir y con una política de pari passus que busca centralizar aún más las decisiones de inversión o de reconstrucción en el caso de desastres naturales.
Los precandidatos y después los candidatos deberán dedicar tiempo y recursos a la preparación de sus propuestas de campaña, para que vayan más allá del lugar común en que casi todas se parecen. Deberán estudiar un poco de política económica para que no suceda como en los planes de estados como Oaxaca hechos académicamente pero poco cercanos a la realidad, como es el caso del capítulo de finanzas públicas.
Las propuestas de campaña generalmente no son un asunto importante para los candidatos, se reducen a eslóganes como el de la desaparición de la tenencia, pero no hay un análisis económico y social de la realidad. Claro se trata de ganar la elección, pero se le debe dar sustancia. Se ha pensado que nadie lee ni analiza las propuestas o el Programa de Gobierno ofrecido, pero ya hay quien los analiza y juzga, convocando a especialistas de la sociedad civil.
Me refiero al Centro de Estudios Espinoza Iglesias, quien me ha invitado a participar en la evaluación de las propuestas de Gobierno de los candidatos a la Gubernatura de Puebla e Hidalgo.
En todo y por mucho el mejor fue el de Moreno Valle, sin embargo cuando revisamos su Plan Estatal de Desarrollo, el resultado no fue tan positivo. Circulan versiones que incluyen diferencias con instituciones académicas, como el COLMEX, que por cierto no son buenas para todo.
Recuerdo como anécdota cuando el Tec de Monterrey hizo para el Gobierno de Nuevo León en 1999 una propuesta de reformas a la Ley de Coordinación Fiscal que provocó hilaridad entre los expertos en el tema y por supuesto no avanzó. Se dice que es quien hizo el Plan de Oaxaca.
Lo importante en 2012 será que se sometan a evaluación pública los mismos, revisando su contenido, comparando las acciones y evaluando los primeros resultados.
Ojalá escuchemos en las campañas discursos y propuestas de cambio, alejados de la mercadotecnia que está al servicio del que la paga, que no tiene sustancia y apela al conductismo de la publicidad subliminal, como han sido las campañas contra el IVA o los compromisos para desaparecer la tenencia.
Estos días valdría la pena que releyeran varios discursos importantes, como el famoso de Colosio quien decía que había visto una realidad de pobreza y de desigualdad, que persiste según podemos apreciar con los estudios de CEPAL, la OCDE y aquí en México de CONEVAL.
Luís Donaldo decía que:
Es la hora de un nuevo impulso económico; es la hora de crecer sin perder la estabilidad financiera ni la estabilidad de precios. La economía, más allá de las metas técnicas, tiene que estar al servicio de los mexicanos.
Por eso, el nuevo crecimiento económico tiene que ser distribuido con mayor equidad, con empleos crecientes, con ingresos suficientes.
Es la hora de la confianza para todos, la de traducir las buenas finanzas nacionales, en buenas finanzas familiares.
Es la hora de convertir la estabilidad económica en mejores ingresos para el obrero, en mejores ingresos para el campesino, para el ganadero o para el comerciante, para el empleado o para el oficinista, para el artesano o el profesionista, para el intelectual y para las maestras y los maestros de México.
Es la hora del gran combate a la desigualdad, es la hora de la superación de la pobreza extrema, es la hora de la garantía para todos de educación, de salud, de vivienda digna
Como vemos siguen siendo asuntos pendientes
*Profesor de la UNAM de Finanzas estatales. Ha sido
Presidente del Colegio Nacional de Economistas.
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