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Almuzara Libros México, presente en la FIL de Palacio de Minería
A MI FAMILIA, A MIS AMIGOS
Oaxaca, Oax. 24 de diciembre de 2012 (Quadratín).- Resulta difícil escribir hoy sobre los grandes temas que nos han mantenido ocupados en 2012 y sobre las perspectivas y desafíos que nos esperan para 2013. Mencionar, por ejemplo, que terminamos un año que en lo económico no ha sido tan afortunado, o que cerramos un ciclo que tiene como saldo resultados negativos en temas como pobreza, empleo, inversión nacional y extranjera y por supuesto en el federalismo fiscal, que hoy los principales ingresos fiscales de las entidades federativas y municipios, están por debajo de su nivel real de 2008. Recordar que hay un deterioro del poder adquisitivo de los salarios en términos reales y que existe un crecimiento de la informalidad, como mecanismo de ocupación, ante la insuficiencia de empleos formales.
Que hay otros saldos pendientes en materia de desarrollo regional, promoción y desarrollo industrial, inversión en infraestructura, en el campo, etcétera.
Aunque también hay avances en temas de transparencia, rendición de cuenta, fiscalización y no estamos afortunadamente -se debe evitar llegar- en los extremos de lo que sucede en España y Grecia.
Por ello este día en que una mayoría de nosotros estaremos con nuestra familia y amigos, además de manifestar nuestra solidaridad con quienes no lo pueden hacer, debemos recordar a quienes ya no están con nosotros, a quienes extrañamos. Recordar a quienes nos han dejado amor, amistad, enseñanzas y ejemplos de rectitud.
En mi caso, hoy no tendré conmigo a mi mamá, doña Elenita que falleció el 13 de enero, tampoco a mi papá Don Margarito David ni a mi hermano Alejandro, esto es la mitad de mi familia. A todos los queremos y extrañamos, mis hermanos Rogelio y María de los Ángeles, así como nuestras familias. Su recuerdo y presencia, nos dan fuerza y aliento para ser dignos de ellos.
En lo personal, muchos amigos ya no están aquí, amigos con los que he compartido trabajo, afanes comunes y de quienes he aprendido mucho, así como a valorar su honestidad intelectual, profesional y personal.
Vale la pena recordar a mis maestros Benjamín Retchkiman, Ricardo Torres Gaytán, Enrique Padilla Aragón, Filiberto Ney Morales, José Luís Cecéña, Solón Zabre, Antonio Sacristán Colás y desafortunadamente, muchos más.
Mi vida gremial ha sido intensa e importante para mi desarrollo profesional en el Colegio Nacional de Economistas, ahí no puedo dejar de recordar con afecto y admiración a Armando Labra Manjarrés y a Sofía Méndez Villarreal. Y por supuesto recordar a Don Jesús Silva Herzog.
Otros grandes amigos como el licenciado Alejandro Cervantes Delgado, un brillante y honrado economista, legislador, maestro y Gobernador de su Estado natal, quien falleció hace algunos años; al igual que a Don Roberto Hoyo Daddona, sin quien hoy no existiría el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, que a pesar de sus bajas, es ejemplar a nivel latino americano. Su recuerdo obliga a mejorarlo. recuerdo a mi amigos Roberto Ramos Cedeño y a Ángel Suárez, este el prototipo de un funcionario fiscal eficaz y leal. Don Jesús Rodríguez y Rodríguez un gran funcionario mexicano, estuvo en el BID con Don Antonio Ortiz Mena y también en la Coordinación con Entidades Federativas. Igual al gran oaxaqueño, Don Pedro Vázquez Colmenares, quien falleció recientemente.
De mis amigos de Generación, a mi buenos amigos Gabriel Gómez Schiaffino quien se nos fue este año, compañero en múltiples actividades y a Juan Wrigth, hace un año. Arturo Contreras, fallecido sumamente joven, a Carlos Cortez Ancona, joven exdirector de la Escuela de Economía de Yucatán. Por supuesto a Miguel Ángel Granados Chapa y a Carlos Fuentes a quien sólo una vez ví en mi vida- , quienes nos han dejado un vacío, pero también un legado importante, de lucidez, honradez y una obra que fortalece a México. Recuerdo a otros amigos como Aurorita Berdejo y a su hermano Alejandro que fue mi alumno en la Facultad de Economía.
Su recuerdo no se borra, por el contrario se fortalece y nos obliga a aprender de los muchos amigos, compañeros de tiempo, espacio y afecto, para fortalecer nuestra comunicación, nuestro aprendizaje mutuo y reafirmar con hechos nuestros afectos, a quienes hoy tenemos.
A los lectores, que seguramente estarán con los preparativos de la noche, con sus familias, les mando mis mejores deseos para lo que viene.
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Foto:Ambientación