David Colmenares / Signos y Señales / Un inicio poco afortunado

-Las participaciones en enero de 2013
-Menores respecto a enero del año anterior
-Resultado menores ingresos locales
Oaxaca, Oax. 01 de febrero de 2013 (Quadratín).- Después de cuatro años, las participaciones en impuestos federales concurrentes, terminan 2012 ligeramente por arriba de su nivel real de 2008, esto es 1.1 %, sin embargo 14 entidades federativas terminaron el año por debajo de ese nivel, algunas como DF, Tabasco y Baja California Sur, menos 3, 3.9 y 4.7 % menos de lo que recibieron como compensación por su adhesión a la coordinación fiscal en 1980. En 2006 las participaciones fueron mayores con mucho a lo estimado, sin embargo en 2012, resultaron inferiores a lo programado en casi 12 mil millones de pesos, aunque compensados finalmente con los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (el FEIEF). Un cierre poco afortunado.
Por el efecto inercial del poco dinamismo de la recaudación participable, sin considerar el efecto de las fórmulas de distribución, las participaciones, presentan un efecto similar al de 2007 y 2009 cuando empezaba la recesión. La recaudación federal participable de diciembre, utilizada para calcular las participaciones de enero, resultó inferior en 10.1 % respecto al último mes de 2012, por lo tanto las participaciones de enero resultaron inferiores en 9.9 %, respecto a lo pagado un año antes. Pero como todo reparto de recursos en base a fórmulas y dado la existencia de la suma cero, algunas entidades federativas recibieron menos en el comparativo, como es el caso de Oaxaca cuya disminución de participaciones respecto a enero de 2012, resulta de 12.3 %, la mas alta del País ese mes; igual sucede a Guanajuato (-12.2%), Veracruz (-12,0), Tlaxcala (-11.9%), México (-11.7%), Sinaloa (-11.7%), Coahuila (-11.2%), Nayarit (-11.0), SLP y Guerrero (-10.8%) Puebla (-10.7%), Morelos (-10.5%), Querétaro y Jalisco (-10.3%), Michoacán (-10.1%), etcétera. En relación a lo programado estuvieron en promedio 0.4 % por arriba, sin embargo para seis entidades –Sinaloa, Sonora, Puebla, Guanajuato, Guerrero y Oaxaca- no fue así, ya que sus transferencias de libre disposición observadas respecto a las estimadas, resultaron negativas.
Otros ingresos que recibían las entidades federativas, como es el caso los excedentes del petróleo pagados con el FIES, desaparecieron en los hechos desde 2009. No era poco, su promedio en cinco años siempre fue superior a los 20 mil millones de pesos, esto equivalía a un mes de participaciones, los cuales se usaban para financiar pequeñas obras de infraestructura. Además el castigo a la base de la tenencia se traduce en menor recaudación de este impuesto que llegó a recaudar 27 mil millones de pesos. Por su parte el potencial recaudatorio de las entidades federativas es muy limitado y el porcentaje respecto a la RFP, de las participaciones apenas rebasa el 17 %.
Lo anterior ayuda a comprender parte de la crisis fiscal por la que atraviesan las entidades federativas y los gobiernos locales, que deben incrementar sus grados de interés y responsabilidad fiscal, fortaleciendo sus aparatos recaudatorios, así como la colaboración administrativa.
De esta forma, la crisis de los ingresos públicos es una de las razones del crecimiento del endeudamiento de algunas entidades federativas y municipios. La crisis afecta por igual a los endeudados, algunos ya en niveles de alto riesgo, y a los no endeudados por la insuficiencia de sus recursos no comprometidos, lo que se traduce en limitaciones para honrar compromisos de gasto como las aportaciones a las mezclas de recursos y cubrir las insuficiencias de los recursos federales en educación y salud.
Sin embargo en 2009, 2011 y 2012, el FEIEF, creado en 2006, compensó las caídas en los momentos más fáciles de la crisis. Sin embargo esa garantía de coyuntura no resuelve de fondo los problemas de estructura, debido al bajo potencial recaudatorio de que disponen los gobiernos subnacionales, dada la concentración de la recaudación en un solo orden de gobierno. De ahí la importancia de revisar integralmente la coordinación intergubernamental en materia fiscal –gasto e ingreso-, así como la distribución de potestades impositivas, sin crear cargas adicionales a los contribuyentes, e incrementar las transferencias no condicionadas, como han planteado los funcionarios fiscales en la CONAGO. [email protected]