Saluda Sheinbaum respaldo de banqueros sobre economía de México
Oaxaca, Oax. 17 de abril de 2012 (Quadratín).- Especialistas de la salud lamentaron la postura del ex gobernador Diódoro Carrasco respecto de la firma del candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto durante su visita a Oaxaca.
Martín Esteban Altamirano, ex coordinador de vigilancia epidemiológica jurisdiccional de los Servicios de Salud mostró extrañeza porque el licenciado Diódoro fue partícipe de los cambios político-administrativos en salud en la década de los 80 y 90, si bien a escala modesta, lo que menos cabe es descalificar la necesidad de consolidad una red hospitalaria.
Defendió que el compromiso suscrito por el candidato presidencial priista haría realidad la funcionalidad de la red hospitalaria estatal después de un esfuerzo que ha trascendido las generaciones.
Recordó que el 12 de septiembre de 1978 en conferencia organizada por la OMS/OPS y UNICEF, acordaron los países miembros de estas organizaciones subrayar la importancia de la atención primaria de salud como estrategia para alcanzar un mejor nivel de salud de los pueblos. Su lema fue Salud para Todos en el año 2000.
El ex coordinador estatal de jurisdicciones sanitarias mencionó que el ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado emitió un Decreto Presidencial, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 30 de agosto de 1983, en donde se establecieron las Bases para el Programa de Descentralización de los Servicios de Salud y elevó a rango constitucional el Derecho a la salud modificando el artículo 4° constitucional y en 1984 emitió la Ley General de Salud que sustituyó al Código Sanitario; todo lo anterior para que gradualmente se acercaran los servicios Médicos a los más necesitados, disminuyendo con esto la brecha de desigualdad.
Consecuentemente, añadió el ex jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 1 de Valles Centrales, la descentralización se entendió como un proceso en el que el nivel central transfería a los estados autoridad, manejo de recursos y toma de decisiones; en otros términos, fue un instrumento del federalismo que implicaba redistribución de funciones, siendo un ejercicio administrativo y político. La descentralización de los servicios de salud pretendió conformar sistemas estatales de salud, expuso.
El médico cirujano egresado de la UNAM, dijo que debido a las diversas decisiones de la política nacional, se detuvo la descentralización y hasta agosto de 1996 inició un nuevo proceso de descentralización total de los servicios de salud a población abierta donde se involucraron diferentes actores.
El gobierno federal, recordó, los gobernadores de las 31 entidades federativas, el jefe del Departamento del Distrito Federal, la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, el Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio del Estado, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, firmaron ante el presidente de la República, Ernesto Zedillo, el Acuerdo Nacional para la descentralización de los Servicios de Salud.
Maestro en Salud pública con área de concentración en regulación sanitaria, refirió que el 22 de octubre de 1996, el licenciado Diódoro Carrasco Altamirano como Gobernador del Estado de Oaxaca firmó el convenio de descentralización particular para el Estado de Oaxaca, en el cual a la letra dice en su CAPITULO II de las ATRIBUCIONES EN MATERIA DE SALUBRIDAD GENERAL: que descentraliza a favor del Estado la operación de los servicios de Salud la Atención Medica y Asistencia Social, La salud reproductiva y planificación familiar, la promoción a la salud entre otras, además refiere que La SSA proporcionará al Gobierno del Estado la asesoría necesaria para la ejecución del presente Acuerdo y de los convenios específicos que al efecto se celebren, así como los apoyos documentales que se relacionen en los anexos que se agregarán al presente
Acuerdo.
Ex jefe del Departamento de Control de Servicios de Salud mencionó que para ejecutar lo anterior se creó y posteriormente se fortaleció un Sistema Estatal de Salud, desde donde se ejecutan las acciones de atención médica integral.
En ese momento el gobernador en turno (Diodoro Carrasco Altamirano) solo cumplió con la firma del decreto, quedando pendiente la generación de políticas estatales para cumplir con el compromiso de salud para todos, así como una infraestructura hospitalaria adecuada y el diseño de estrategias viables y de impacto para acercar los Servicios médicos a las comunidades más lejanas.
Martín Esteban Altamirano consideró que un compromiso pendiente es necesario operar al 100% la infraestructura hospitalaria establecida en el sexenio anterior, un esfuerzo nada despreciable, e innovar acciones de impacto para una salud integral; tarea difícil pero es un gran compromiso con los más necesitados.
Eso significa, abundó, más hospitales pero sobre todo, equipo técnico, médicos y enfermeras, medicinas suficientes. ¿Cómo negar la necesidad de continuar los esfuerzos realizados y consolidar lo red hospitalaria de Oaxaca? Es salud, no política, mencionó el también catedrático de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la UABJO.
LA VISIÓN DE LA COBERTURA UNIVERSAL DE SALUD EN OAXACA
Por su parte, el doctor Armando Altamirano Jiménez, maestro en administración de hospitales comentó las declaraciones de Diódoro Carrasco Altamirano ignora Peña Nieto realidad de la red hospitalaria de Oaxaca, y en la que señala que el candidato presidencial priistano tiene ni remota idea de lo que suscribió.
Con independencia de la militancia, antigua o reciente, real o difusa, de quien hizo esa observación infundada, su diagnóstico me confirmó la idea de que algunos aspirantes a un puesto de elección popular no tienen la capacidad de conocer la realidad presente y mucho menos visualizar el futuro que desean para el municipio, el estado o el país que quieren gobernar o representar, dijo.
En su opinión, suelen lanzarse a la búsqueda del voto sin una radiografía seria del estado o del país y sin una propuesta sustentada que nos den confianza a los electores de que en realidad están capacitados para gobernarnos o representarnos, para no hablar de la consistencia y autenticidad de sus convicciones políticas.
Lejos de eso, añadió, no nos dan una certeza mínima sobre el rumbo a que nos quieren dirigir, la firmeza con que tomarán el timón para llevar el barco a destino seguro, aprovechando las corrientes, los vientos a favor y el esfuerzo de los que vamos en él.
Altamirano Jiménez consideró que un diagnóstico serio de la realidad de Oaxaca tendría que decirnos que el nuestro es un estado con rezagos ancestrales, que lo han ubicado en el segundo lugar de la tabla nacional de Índices de Desarrollo Humano, y un factor importante que ha incidido para que esto ocurra es la falta de continuidad de los proyectos, que por su magnitud rebasan en mucho el tiempo que dura un ejercicio gubernamental, y con ello la práctica del borrón y cuenta nueva da al traste con cualquier proyecto social de largo plazo, como requieren las auténticas políticas de Estado.
Respecto al tema de artificial controversia, agregó, no puede negarse, salvo desde una perspectiva groseramente politizada, que hay activos muy importantes, avances notables en Oaxaca en materia de infraestructura hospitalaria, sobre todo en la última administración estatal, pero es preciso continuar ese esfuerzo en esa perspectiva de políticas de Estado con visión de largo plazo.
Ese el fundamento del compromiso suscrito en Oaxaca por el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto: integrar y consolidar la red hospitalaria en nuestro estado.
Cuando Julio Frenk era Secretario de Salud Federal, se modificó la Ley General de Salud adicionándole al art. 3º con la fracción II bis, con el que se crea el Sistema de Protección Social en Salud y cuyo brazo operativo es el Seguro Popular, recordó.
En esa misma época el Gobierno Federal fijo como visión de futuro que en el 2010, todo mexicano contara con un seguro público de salud, independientemente de su capacidad de pago, su nivel de riesgo, su filiación laboral o su origen étnico, y que este seguro le garantizará el acceso, sin pago al momento de la utilización, a servicios de salud bajo un modelo integrado de atención organizado en redes.
Ante este panorama, el Gobierno Estatal 2004-2010 fijó como objetivo central ampliar la cobertura geográfica de los servicios de primer nivel y hospitalarios, expuso, a fin de garantizar el acceso geográfico de la atención, toda vez que el Seguro Popular exige antes de afiliar a la población que ésta tenga la posibilidad de acudir a un centro de salud y ser referido a un hospital ubicado en una isócrona de 2 horas en caso necesario; fue por ello que se planeó construir un número importante de hospitales, utilizando como base para su planeación entre otras herramientas el Modelo Geoespacial de Índices de Accesibilidad creado por el Instituto Nacional de Salud Pública.
Lo anterior, explicó, para cumplir con lo que ordena la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de que todo mexicano tiene derecho al acceso a los servicios de salud, y también acatar la disposición como estado federado de lo que señalaba el Plan Nacional de Desarrollo.
La creación de la Red Hospitalaria es un reto formidable, defendió, cuya magnitud es un compromiso que rebasa un periodo gubernamental, y que por tanto debe continuarse, no descalificarse.
Sin importar siglas y colores, debe cumplirse a cabalidad para acatar el Ordenamiento Constitucional que tutela el derecho a la salud, un derecho del mayor rango jurídico que está más allá de caprichos personales, expuso.
Para hacerlo realidad habrá que seguir invirtiendo recursos económicos en infraestructura, en equipo y en operación. Sea quien fuere el impulsor de una iniciativa de este carácter, no podemos dejar de apoyarla y de apostar por la salud de los oaxaqueños, consideró.
Ya es tiempo de que Oaxaca salga de su marginación y rezago en materia de salud, expresó.
foto: Archivo