Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 25 de octubre de 2010 (Quadratín).- En misa solemne, desde la Iglesia del Carmen Alto, despidieron este lunes el cuerpo del dirigente del MULT, Heriberto Pazos Ortiz, quien fue asesinado el sábado en la agencia de Cinco Señores.
En la ceremonia religiosa el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, convocó a todos los militantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) a no pensar en la venganza sino en el perdón, pidió hacer valer la verdad de Jesús y no apostar a hechos que pongan en riesgo la vida.
Lamentó el crimen, pero dijo que Pazos Ortiz estará presente en la memoria de cada uno de sus seguidores, quienes desde diversas comunidades lo recordarán como el activista y dirigente que fue. En su intervención en la misa, Wilfrido Mayrén Peláez, mejor conocido como el padre UVI, hizo un llamado a no apostar a la violencia y pidió que se convoque a la paz en la región Triqui.
Que no siga la violencia, que este hecho logre la paz entre los indígenas de la zona Triqui, porque Heriberto Pazos fue uno de los principales promotores de la conciliación dijo.
Rechazó que el MULT entre a una vida indigna, porque esto, dijo, no lo quiere Dios. Al llamado de paz también se sumó el párroco de la iglesia del Carmen Alto, Francisco Reyes Ochoa.
En la ceremonia litúrgica, incluso compararan a Heriberto Pazos con Emiliano Zapata y con el Che Guevara.
Acompañaron a los familiares y a los integrantes del MULT y del Partido Unidad Popular (PUP), personajes como Francisco Martínez Neri, diputado electo; Amador Jara, dirigente del PRD; María de los Ángeles Abad Santibáñez, ex candidata a la gubernatura, así como Flavio Sosa Villavicencio, entre otros.
El cuerpo del líder del MULT se dirige hacia el Panteón General, donde tendrá su última morada.
Esto se realizará durante una marcha que bajará por la calle de JP. García y atravesará el Zócalo y la Alameda de León, en el centro de la ciudad.
La corte fúnebre se desplaza con música de lucha y consignas como Don Beto no murió, el gober lo mató, entre otros reclamos de justicia.