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Oaxaca, Oax. 07 de octubre de 2009 (Quadratín).- El dictamen previo del ministro la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Huitrón, sobre el conflicto socio-político del 2006 en Oaxaca, es una carta de impunidad para los gobernantes y las corporaciones policías del país, señaló el Coordinador de la Bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Romero López.
De acuerdo al representante popular, el documento que circuló el ministro, al seno de los máximos tribunales del país, es una puñalada al pueblo de Oaxaca, al magisterio, al movimiento social y a las familias de quienes perdieron la vida hace dos años.
En tal sentido, el diputado local, censuró el dictamen, elaborado por Azuela Huitrón, quien concluye que las administraciones del entonces presidente Vicente Fox Quesada y del gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, llevaron a cabo las acciones idóneas para solucionar el conflicto, por lo que no se les puede responsabilizar de los resultados indeseados.
En primera instancia, la resolución del ministro Mariano Azuela es una carta de impunidad a los gobernantes y a las corporaciones policíacas, asentó Romero López.
Y aún cuando conminó al pleno de la SCJN, a votar en contra de ese dictamen, reconoció que será difícil que se dé marcha atrás al resolutivo previo en la sesión del pleno.
A su juicio, la SCJN lo menos que debe de hacer, cuando sesione, es instruir a uno de sus ministros, realizar una investigación con imparcialidad, porque (Mariano) Azuela Huitrón, no evaluó el caso Oaxaca a la altura de las circunstancias.
Dijo que si la resolución del pleno es avalar el dictamen, se evidencia y determina la colusión de los capos del PRI con el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, para proteger a los gobernantes que violan las garantías individuales, como en Oaxaca.
Es ahí cuando nos preguntamos: qué postura tiene el PAN, porque por un lado mantienen un discurso de democratizar la vida política de Oaxaca, y amparándose en las decisiones y autonomía de la SCJN validan las violaciones a los derechos humanos, lamentó.
Y fue más allá al manifestar que todos sabemos que los ministros de la SCJN, obedecen a Felipe Calderón, al PAN y a Diego Fernández de Cevallos. A los potentados, recriminó.
Bajo esa perspectiva pidió a la dirigencia nacional del PRD, revisar las políticas de alianza porque con el fallo de la SCJN, quien está totalmente sometida al PAN, pone en tela de juicio el tipo de democracia que quiere Acción Nacional para Oaxaca.
Así al poner en entredicho la actuación de la corte, dijo que ésta no le sirve a la sociedad, en virtud de que la propuesta de dictamen, no es precisa y no señala claramente a los culpables, no emite sanciones y con ello deja inconcluso el tema del conflicto sociopolítico del 2006.