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MÉXICO, DF. 25 de junio de 2015.- La gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Guanajuato inició el proyecto Farmacia Viviente en la comunidad indígena Otomí, Cañada de Juanica en el municipio de Tierra Blanca.
En un comunicado, la dependencia informó que este proyecto tiene el objetivo de recuperar las prácticas curativas de la medicina tradicional mexicana de la región por medio del aprovechamiento sustentable de los recursos en este caso de cultivos de plantas medicinales,
La Gerencia de Educación y Capacitación de la Conafor aporta la cantidad de 35 mil pesos, respaldo, asesoría y capacitación que incluye el establecimiento de un sistema de captación de agua de lluvia.
En el Centro Comunitario de Cañada donde se construirá la farmacia, la técnico Evangelina Villanueva García del Centro de Formación Forestal (Ceforor) en Ciudad Guzmán, impartió el curso-taller Farmacia Viviente a 20 habitantes de la comunidad como parte de la fase inicial en la que se delimita el espacio donde será construida la herbolaria.
En el primero de los dos días se aterrizó el diseño del sistema que incluirá 7 jardineras demostrativas que se dividen como los sistemas del cuerpo humano: nervioso, respiratorio, circulatorio, renal, digestivo, crónico-degenerativo y se agrega una parcela para padecimientos de filiaciones culturales.
Personal de la Conafor Guanajuato realizó en conjunto con los habitantes el reconocimiento de plantas útiles, su origen y propiedades para que los propios habitantes puedan hacer un diagnóstico correcto a los pacientes y, sobre todo, difundir los conocimientos a las nuevas generaciones.
Algunos ejemplos de especies medicinales nativas e introducidas que serán utilizadas son la stevia, árnica, epazote, romero, mezquite, orégano, copalillo, eneldo, yerbabuena, citronela y otras 40 especies que se localizan en la región.
En una en una segunda etapa la Farmacia Viviente será un generador de ingresos económicos y empleo local para mejorar la calidad de vida de los habitantes a través de la venta de sus productos. Se tienen también contempladas la incorporación de servicios de Temazcal y masajes curativos.
El proyecto de farmacia viviente a corto plazo permite disponer de plantas medicinales de manera sustentable propiciando el aprovechamiento de especies de relevancia cultural, tomando conciencia de la conservación de los recursos, sus múltiples y potenciales usos, capacitando a los asistentes en el manejo terapéutico de las plantas como fuente importante de ingresos económicos y con esto impedir que se pierdan los testimonios de la historia y los puentes del presente con el pasado.
La señora Cirila Gallegos Gallegos presidente del comisariado ejidal expresó entusiasmo por la puesta en marcha de la farmacia y agregó: “los conocimientos de nuestros abuelos y padres sobre remedios de herbolaria serán rescatados y con ello la comunidad crecerá aún más”.
Otros de los servicios ambientales que prestará la farmacia viviente son: captura de contaminación y partículas suspendidas, producción de oxígeno, fertilización del suelo y regulación del clima, frenan la erosión del suelo, representan sitio de refugio para diversas formas de vida, transforman el paisaje.