
Exige Congreso al Ejecutivo atender problemática del agua en Juchitán
Salina Cruz, Oax. 18 de agosto 2012 (Quadratín).- Pemex miente al afirmar que sólo se derramaron mil litros de crudo y que la monoboya tres que se hundió frente a la costa desde el pasado 11 de agosto está ya a flote, la mancha alcanza varios kilómetros y lo peor es que no han puesto una barrera de contención, dice enérgico Joel Gallegos representante de pescadores de Las Salinas.
Sentado en la popa de la lancha que se dirige a toda máquina hacia el lugar del accidente el experimentado pescador asegura que desde hace una semana la boya se fue a pique y que no pueden ser mil litros de crudo derramado – como informó Pemex en un escueto boletín que no indica fecha del hundimiento-, cuando la monoboya es alimentada por un ducto de 20 pulgadas de diámetro con una longitud de más de tres kilómetros.
Lo peor del asunto, dice Joel, es que los ejecutivos de Pemex escondieron información y que actúan de manera imprudente al no colocar barreras para impedir que la mancha de crudo llegue a las playas.
La lancha avanza dando saltos entre el pesado oleaje, como si éste estuviera en complicidad con Pemex para evitar que los reporteros y pescadores lleguen al lugar donde hace apenas una semana la boya color naranja se mecía al vaivén del oleaje frente a Las Salinas del Marqués.
En el lugar donde flotaba la monoboya 3 se observa como unas burbujas negras y viscosas surjen del fondo del mar. Al menos tres buzos con trajes negros esperan en la popa de las embarcaciones 370 y XXVI, propiedad de Pemex, al ver la lancha los trabajadores petroleros empiezan a gritar para advertir que abajo hay buzos trabajando.
Todo alrededor de la lancha se tiñe de negro, el olor es penetrante y los vapores irritan los ojos, las natas espesas y oscuras trata de mezclarse con el color de las profundidades. El sol las delata al convertir sus rayos en coloridos destellos.
Entre la espesa nata de petróleo no se logra ver el llamativo color naranja de la monoboya, en su lugar hay una señal amarilla, el ducto que la alimenta y las tres mangueras que sirven para llenar los buque tanques se tensan con el oleaje, se estiran y en cada jalón de la boya surge un vómito negro, borbotones de crudo arroja al mar para no irse al fondo del lecho marino.
El derrame ya alcanzó las costas, son varios kilómetros que pueden ser afectados, no es posible que sean mil litros, la mancha ya llegó a Guelaguichi, Playa Azul y va para la Costa, el riesgo de grave, las autoridades deben intervenir, reitera preocupado Joel Gallegos mientras la lancha rodea el lugar donde los trabajadores hacen su mayor esfuerzo para sacar la boya. Está duro que la saquen pesa mucho y el oleaje dificulta las maniobras, tienen ya una semana y ni siquiera se ve el cabezal.
En un comunicado Pemex aseguró que personal de la Terminal Marítima procedió a realizar labores de control con cordones oleofílicos y recuperación con material absorbente, sin embargo, luego de navegar varios kilómetros alrededor de las maniobras no se observó ningún tipo de equipo para contener las manchas que danzan sobre las olas y amenazan con llegar a las playas.
Lo que si se pudo observar, como dice el comunicado a buzos de la Terminal de Operaciones Marítimas Portuarias (TOMP) de Salina Cruz y personal de apoyo de la TOMP Tuxpan de Pemex, llevan a cabo las maniobras de boyarines para reflotación, por lo que en la zona se observan otros remolcadores
Eso es lo que dice Pemex, -personal técnico especializado de la Terminal Marítima de Salina Cruz controló un derrame de crudo, provocado por el hundimiento de la Monoboya No. 3 que se encuentra fuera de operación desde febrero del año 2008- la verdad es otra, el producto sigue saliendo del fondo desde hace una semana, por lo menos la boya se fue como a 20 metros.
Para comprobar la gravedad del problema el biólogo que acompaña a los pescadores Willy Watson mete una botella entre las olas, luego de la zambullida como un acto de magia el envase y su mano cambian de color, el crudo se impregna de inmediato. Es muy grave, los daños serán incuantificables, no son mil litros, y esto mata larvas, plancton, todo, hasta las aves morirán, se debe contener el derrame, es urgente, manifestó preocupado el joven profesionista.
Al llegar a tierra informaron que los agentes municipales de Las Salinas y Guelaguichi, agencias de Salina Cruz y Tehuantepec respectivamente preparan sus denuncias y movilizaciones por las manchas negras que ya arrojó al mar sobre sus blancas arenas.
Con información y fotos de: Alfredo Acevedo Petriz