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Tegucigalpa, Honduras, 26 de diciembre de 2010 (El Heraldo.hn_PAIS).- De acuerdo con las apreciaciones de la cónsul de Honduras en Tapachula, Chiapas, Patricia Yamilet Villamil Perdomo, Oaxaca se ha vuelto más peligroso para los migrantes, desde que se iniciaran las investigaciones sobre un secuestro masivo.
Debido a eso, la diplomática recomienda a los familiares de migrantes en Honduras que les aconsejen a sus parientes que no viajen por ese estado, que se abstengan, o que mejor se regresen.
El pasado 16 de diciembre unos 50 migrantes centroamericanos, entre ellos hondureños, guatemaltecos y salvadoreños, fueron interceptados por un grupo armado mientras viajaban en un tren de carga.
Unos 13 migrantes lograron abandonar el tren instantes antes de ser encañonados. Esta docena de centroamericanos denunció el suceso y las autoridades mexicanas iniciaron una investigación de los hechos.
Según las informaciones de la cónsul hondureña, que habló para Diario del Sur de México, esos grupos armados no quieren que las investigaciones continúen y debido a eso están atentando contra la vida de todo aquel se sea migrante indocumentado.
Por favor, no se muevan de sus países, mientras la situación de Oaxaca no sea estable, mientras las autoridades de Oaxaca no pongan orden en su territorio, los migrantes están corriendo un grave peligro y ojalá esto no se convierta en otro Tamaulipas, advirtió.
Incluso, dijo la funcionaria hondureña, han amenazado de muerte al padre Alejandro Soladinde de Guerra, del albergue Hermanos en el camino, donde se encuentran refugiados los 13 migrantes testigos del hecho.
De los 13 migrantes testigos del secuestro unos cinco son hondureños, según las informaciones de la Cancillería hondureña. El vicecanciller Alden Rivera viajó este sábado para la capital azteca para dialogar con estos nacionales y ver de qué manera pueden apoyar en las investigaciones.
Rivera dijo que los catrachos podrán decidir quedarse en esa nación o retornar a Honduras.
El Salvador y Honduras dejaron entrever, a través de sus cancilleres, Hugo Martínez y Mario Canahuati, el poco interés de México por dilucidar este asunto. El Gobierno mexicano emitió dos comunicados, por medio de su Cancillería, durante la semana anterior.
En el primero para anunciar una investigación y para rechazar los cuestionamientos de que no estaban haciendo nada por esclarecer el secuestro y en el segundo se ordenó a los entes de investigación intensificar los trabajos para dar con el paradero de los secuestradores.
Hasta el momento hay unos 50 migrantes secuestrados de los que se desconoce su paradero, por lo que se teme que podría repetirse la historia del pasado 22 de agosto cuando 72 migrantes, que habían sido secuestrados, fueron asesinados por el grupo los Zetas.