Recaudación tributaria creció 5.3% en el tercer trimestre de 2024
TUXTEPEC, Oax. 8 de julio de 2014 (Quadratín).-Ante la incidencia histórica de esta Jurisdicción Sanitaria por dengue, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) crearon aquí la Unidad de Bioensayo, a fin de estudiar al mosco transmisor (Aedes Aegypti) y así combatirlo eficazmente.
El compromiso de entomólogos, adscritos en la Cuenca del Papaloapan, vio sus primeros frutos al producir moscos utilizados en pruebas biológicas del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) y el Sector Salud, destacó la encargada del área, Teresa Alonso Ríos.
Con una plantilla laboral de tres licenciados en Biología, más la encargada, esta Unidad labora de lunes a domingo, de ocho de la mañana a 16 horas, y se estudia al mosco aedes aegipty en sus diferentes fases o estadios.
Éste se toma de ovitrampas como huevecillos, se seleccionan las pupas para el microscopio, posteriormente como larvas, son alimentadas con levadura de cerveza, al llegar a ser adultos se separan machos de hembras, y se les da agua azucarada en algodones humedecidos.
Cuando se requieren moscos de primera generación, a fin de probar su resistencia, se les suministra sangre de animales de consumo humano como el pollo; cabe mencionar que durante este tiempo, el área de estudio tiene la responsabilidad de recrear todas las condiciones para que el vector viva y sea utilizado.
“El trabajo no termina aquí, solo se ha superado una etapa, ahora es turno de las pruebas biológicas de pared, lineales y con obstáculos, en donde se mide la efectividad de distintos tipos de insecticida, para promover que se trabaje con los más seguros para la gente, pero más letales para el mosco transmisor del dengue”, indicó el médico Alonso Ríos.
Informó que actualmente la Unidad de Bioensayo, está trabajando por la certificación que lo avale como tal a nivel nacional por el CENAPRECE, sin embargo ha extendido sus actividades a estudiar y reproducir a la chinche transmisora del chagas “triatoma dimidiata”, así como los alacranes por su letalidad y los “guppys”(peces que se alimentan de larvas) como una alternativa de control bilógico del mosco.
Para lograr esta Unidad, en el 2009 se hicieron las primeras gestiones, consiguiendo establecer sus instalaciones en la localidad de Santa Teresa, sin embargo, por causas externas el proyecto no se concluyó.
El proyecto se retomó nuevamente en el 2012 cuando tomó forma en el edificio del Instituto Tecnológico Agropecuario de la Cuenca (ITAC), sin embargo la necesidad de una instalación propia hizo que formalmente en enero de 2014 iniciara labores la primera Unidad de Bioensayo de los SSO.