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Oaxaca, Oax. 20 de octubre de 2012 (Quadratín).- La mala política económica del Gobierno Federal ha metido a México en la mayor dependencia alimentaria de su historia, acusó el senador Benjamín Robles Montoya.
La solución real que requiere el país, sostuvo el legislador perredista por Oaxaca, implica cambios de política económica, que permitan bajar los precios de producción en el sector agrícola de manera generalizada.
Por ejemplo, citó el caso del frijol, cuyos cupos de importación deben suspenderse, pero aun cuando no es la solución de fondo, deben aplicarse medidas que permitan disminuir la dependencia alimentaria, y como parte de ello desplegar las medidas estructurales necesarias que posibiliten que los costos de producción disminuyan para hacer un campo mexicano más competitivo.
Recordó que la bancada del PRD en la Cámara alta apoya el cese del cupo asignado a la gramínea, pero, expuso, junto con ello también reiteramos que debemos sacar adelante a la brevedad la propuesta de la Ley de Alimentación que recientemente fue sometida a estudio por parte del grupo parlamentario del PRD; la solución de fondo atraviesa forzosamente por la aprobación y puesta en marcha de dicha Ley de Alimentación.
Al respecto el legislador por Oaxaca puso como ejemplo de la dependencia alimentaria, el hecho de que la balanza de pago de productos agropecuarios del Banco de México señala que, del 1 de diciembre de 2006, al último día de agosto del 2012, se han gastado 747 millones de pesos en importación de frijol.
Además de que en los ocho primeros meses del año en curso se han gastado más de 203 millones de pesos, superando en más de cien por ciento lo gastado en las importaciones del año 2011.
De acuerdo con el senador oaxaqueño, si bien esa situación del gasto es grave, lo es más el hecho de que la inflación registrada en la calculadora del INEGI, mediante el Índice Nacional de Precios al Productor, en materia del fríjol, para el período que va del primero de diciembre de 2006 al 30 de septiembre del 2012, nos señala un incremento de 157.15 por ciento, con una tasa de crecimiento promedio de 1.38 por ciento mensual.
Sólo en lo que va del período, del primero de enero de 2012 al 30 de septiembre del 2012, la inflación acumulada en el índice nacional de precios al productor es de 20.42 por ciento, con una tasa de crecimiento promedio del 2.35 mensual.
Incluso, comentó en entrevista, en alcance de su intervención en tribuna durante la sesión del jueves, en el ejercicio de 2011 el crecimiento en el índice Nacional de Precios al Productor del fríjol creció 54.44 por ciento a tasas mensuales de 4.03 por ciento. Este crecimiento en los costos de producción del fríjol durante el ejercicio 2011, ha sido factor clave que ha ocasionado que se incrementaran las ya de por sí altas cuotas de importación para el ejercicio 2012.
Bajo esas condiciones, citó Robles Montoya, en el caso específico del frijol, los incrementos en los costos de producción se han reflejado de manera muy negativa en los costos que pagan los consumidores finales. El índice Nacional de Precios al Consumidor, para el caso del fríjol nos señala que en lo que va del año el precio de este producto ha aumentado un 16.02 por ciento para una inflación acumulada en lo que va del sexenio de 106.66 por ciento.
En consecuencia, puntualizó, los productores nacionales enfrentan costos muy altos de producción, como lo refleja el crecimiento del Índice Nacional de Precios al Productor; estos costos serán transferidos al consumidor final, lo que causará una mayor presión sobre su muy disminuido y lastimado poder de compra.
Por tanto, sostuvo, es nuestra obligación, trabajar para que se fomente el consumo de lo que se produce en el país, y es un asunto que trasciende el ámbito de la seguridad alimentaria, para en su concepción final caer en el ámbito de la propia seguridad nacional.
Foto: Archivo