
Aprueba Senado estrategia nacional de seguridad 2024-2030
Santo Domingo Tehuantepec, Oax., 24 de septiembre de 2011 (Quadratín).- En un ambiente de fiesta y música istmeña, llena de luz y color, pero sobre todo de amigos entrañables y personalidades de la cultura, la noche de este viernes se presentó el libro Relatos de mi Padre y el México que yo Viví, del escritor Augusto Gómez Villanueva.
El imponente ex convento dominico del siglo XVI, que actualmente alberga a la Casa de la Cultura, fue testigo del magno evento que se caracterizó como una velada literaria y cultural, que reunió a la sociedad istmeña, quienes se congratularon al tener en sus manos una joya histórica del México revolucionario.
Esta noche, en mi tierra, el Istmo, he vuelto a vivir, afirmó emocionado el autor de esta obra que en sus 326 páginas rememora las historias ferrocarrileras que su padre le contaba y documenta el papel de los obreros, campesinos, maestros e intelectuales en la formación de nuestro país a partir de 1929, pero también evoca sus experiencias en el largo camino recorrido, haciendo un tributo a quienes han estado cerca en los acontecimientos importantes de su desarrollo personal y profesional.
Durante un mensaje dirigido a los invitados especiales, entre ellos el senador Adolfo Toledo Infanzón y el diputado local, Martín Vásquez Villanueva, así como los ediles de Tehuantepec, José Luis Villalobos, y de Matías Romero, Cuauhtémoc Fuentes Villanueva, el creador de esta obra afirmó que independientemente de todas las crisis que puedan existir, no estamos derrotados como pueblo, porque tenemos una enorme fuerza interna que es nuestra propia voluntad.
Luego de agradecer a su paisanos este invaluable apoyo, el también integrante de la Academia de Planeación para el Desarrollo, perteneciente a la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Augusto Gómez, llamó a la unidad como sociedad.
Debemos acercarnos a los valores fundamentales para heredarles a nuestros niños un país más justo y democrático. El Istmo forma parte de una Nación, no dejemos que nada nos separe, este libro es un homenaje a esta región.
De su lado, Miguel Ángel Porrúa, al comentar sobre esta obra, describió al autor como un hombre multifacético, impulsor de la ética y de la responsabilidad, es un soporte fundamental para entender los procesos de la transformación democrática de México, nos recuerda que la política es solo una herramienta para la vida y que la vida es mucho más disfrutable si se rodea de lecturas.
Mientras tanto, Hugo Castro Aranda, reconoció la labor literaria de Augusto Gómez, así como el impulso al arte y la lectura e hizo un llamado a los jóvenes para seguir procurando los libros.
En los libros encontramos un mundo que es nuevo para quienes no tienen el hábito de la lectura, es una puerta abierta al conocimiento y la enseñanza, lo que hace Augusto es precisamente eso, abrir las puertas al pasado, al auge del ferrocarrilero en el Istmo de Tehuantepec puntualizó.