Evidencia paciente negligencia médica en el IMSS

Oaxaca, Oax. 18 de febrero de 2012 (Quadratín).- La vida de María Susuki Morales Guerrero se convirtió en un calvario desde el pasado 25 de enero.
Primero, cuando un individuo que sólo es conocido hasta ahora por la referencia de ser chófer del aspirante al Senado por el PRD, Raymundo Carmona. Después, por la cirugía producto de ese atropellamiento. Y ahora, porque la quieren dar de alta sin la atención médica debida en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El pasado 25 de enero fue atropellada por una unidad de motor en la Avenida de Las Etnias, tras lo cual fue trasladada al hospital General de Zona número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social IMSS, donde inicialmente fue atendida.
Fue hasta la semana pasada cuando le intervinieron quirúrgicamente por la fractura expuesta de tibia que presentaba. La operación fue un fracaso, el IMSS no tenía los materiales suficientes y el médico que la atendió le causó más daños.
“El doctor que me operó primero fue el doctor de apellido Camiro, pero terminó fracturándome más el hueso porque ni utilizó los materiales adecuados, así me lo explicó el doctor Solano, quien ahora me atiende, me dijo que a causa de que no tenían los materiales adecuados, los clavos y tornillos, cuando me operó se me fracturó más el hueso, por eso hay necesidad de volver a operar, pero hasta dentro de 15 días, pero el dolor no lo aguanto”, dijo la afligida mujer.
La señora Susuki, se dice más indignada, molesta y triste, porque el doctor le comunicó que debido a que ya hay operaciones programadas, no le será posible atenderle en la semana próxima.
La propuesta es darla de alta por una semana y en ese tiempo, volver a intentar la cirugía si es que ya se cuentan con los materiales necesarios.
“Pero no quiero porque ya voy a cumplir el mes y no me han terminado de atender, exijo que lo hagan que me operen que me tengan sentido humano, porque extraño a mis tres hijos, ya quiero estar bien para estar con ellos”, dijo la mujer con la voz quebrada por el llanto.
Por ello exigió ser atendida, de manera inmediata, ante lo que consideró es un acto de desidia y negligencia de los médicos que le atienen, “yo exijo que me atiendan de inmediato, ya pasé suficiente tiempo con este dolor y sufrimiento, con pocos medicamentos y poca atención por eso pido que ya me operen para así darme de alta, antes no”, comentó la madre de familia.
Por su parte las autoridades del hospital General de Zona número 1 del IMSS, se negaron a emitir una declaración argumentando que el diagnóstico e historia clínica de cualquier paciente, no está disponible para quienes no sean sus responsables, por ello y para no violar el dicha norma se reservaban sus declaraciones o comentarios al respecto.