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Oaxaca, Oax. 29 de septiembre de 2009 (Quadratín).- La alianza PAN-PRD en Oaxaca fracasaría en los próximos comicios electorales, pues, de acuerdo con una encuesta realizada por María de las Heras, se señala que un 65 por ciento de los electores no votaría a su favor.
En el estudio publicado este lunes en Milenio Diario, se menciona que el 48 por ciento de los electores encuestados nunca votaría por una alianza PAN-PRD, mientras que el 17, muy probablemente no le daría su voto.
Incluso, el 42 por ciento de los encuestados que se identifican con el blaquiazul, aseguraron que si el PAN va con una alianza con el PRD, nunca votarían por ellos, mientras que el 18 por ciento lo pensaría dos veces antes de darle su confianza.
Lo mismo sucede con el Sol Azteca, pues en esta encuesta, el 39 por ciento de los entrevistados afirmaron que por ningún motivo votarán por esta coalición; mientras tanto, el 50 por ciento de los electores que no se identifican con ningún partido político, dijeron que nunca votarían por una alianza de este tipo.
Es importante destacar que el 54 por ciento de quienes participaron en este estudio, aseguraron que la alianza PAN-PRD carece de sentido porque tienen ideologías muy distintas, se contraponen, se atacan, se descalifican y que en los temas importantes para el país nunca se han puesto de acuerdo.
La mayoría de los electores encuestados no le ve ningún sentido a votar por un candidato que presenten en común dos partidos tan divergentes en su ideología y formas de gobernar, y aún entre aquellos que siguen pensando que ganarle al PRI es suficiente justificación para una alianza.
En este estudio, los electores destacan que el objetivo de esta coalición no es otro más que ganarle al PRI a como dé lugar, sin ofrecer propuestas contundentes que ayuden a Oaxaca a salir de la marginación y la pobreza.
Los datos que señala la encuesta son contundentes, en una conclusión: la sociedad descarta como opción electoral y de gobierno la coalición PAN-PRD.
Los argumentos que desde un tiempo a la fecha han esgrimido dichos institutos políticos, para justificar la pertinencia de la Coalición, evidentemente para la ciudadanía oaxaqueña no son reales ni han demostrado estar identificados con las condiciones sociales del estado.
El arribo de la derecha a la presidencia de la república, en el año 2000, demostró fehacientemente que para un amplio espectro de la sociedad, la simple idea de cambio, no basta para que una opción política se constituya en un proyecto de gobierno eficaz y con rumbo, y que fincar la gobernabilidad en el pragmatismo sólo conduce al caos.
De esta manera, cuando la encuesta nos señala que es la mayoría de la sociedad, el 65%, el que no daría su voto a la citada alianza, el mensaje que está mandando la ciudadanía es que no está dispuesta a pagar el alto costo en inexperiencia e ingobernabilidad que supondría la administración del Estado por una alianza, cuyo proyecto de gobierno no tiene ni pies ni cabeza.
Es claro que para la ciudadanía resulta evidente la falta de credibilidad de los actores políticos que integran esta alianza para defender argumentos democráticos o de un supuesto cambio, como ejes de su acción electoral, dado que estos institutos han sido incapaces de mostrarse como opciones de gobierno responsables.
Hoy por hoy, la sociedad reclama no ser simplemente convocada a un cambio de colores o membretes en función de intereses particulares o pragmáticos, por el contrario, exige que la democracia sea económica y social, que la opción política que triunfe en las urnas sea sólida, con capacidad de gestión y compromiso social, capaz de dar respuesta en temas vitales como la seguridad y el empleo y no apostar por opciones que aún utilizan la violencia y la intransigencia como ejercicio político.
Con información de Milenio