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Mario Ávila Roque / Grupo Fórmula
México, D.F. 14 de marzo de 2013 (Grupo Fórmula).- En Oaxaca hay un Estado paralelo, aunque no guste escucharlo, pese a que incomode el término, desde hace más de una década, la sección 22 y los normalistas tienen un control férreo de la entidad.
Gabino Cué, al Igual que Ulises Ruiz, claudicó a su responsabilidad de gobernar. Se votó por él para eso, para que, además de inaugurar calles o tomas de agua, gobierne y no lo hace.
Hoy los normalistas continuaron robando camiones y despojando a los choferes de sus unidades. Empresas establecidas que pagan impuestos, que le pagan al gobierno del estado el 2% sobre nóminas, son víctimas del anarquismo en Oaxaca. Esto ocurrió en el del Centro Regional de Escuelas Normales de Oaxaca conocido como CRENO.
Todos los límites se han rebasado, hasta llegar al punto en el que, el Secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Marco Tulio López Escamilla, publicó en su cuenta de Twitter Normalistas encapuchados salen del CRENO. Tome precauciones
Como lo oye, el responsable directo de la seguridad, recomendando precauciones para que no le arrebaten su coche. Pues ¿en qué están pensando las autoridades? ¿Con qué seguridad saldrán a la calle los oaxaqueños, cuando su secretario de seguridad tuitea como un ciudadano común recomendando cuidado?
Estos jóvenes normalistas y futuros presos políticos, futuros reprimidos que, claro saldrán libres, exigen la asignación automática de plazas docentes, es decir, que en cuanto salgan de su muy nutrida educación, se les dé una plaza como maestros.
Si los gobiernos estatales no pueden con los normalistas, tiene dos opciones, renunciar por incumplimiento, ya que no saben ni pueden garantizar gobernabilidad o, hacerle como ya lo han hecho otros, llorar en público y pedirle al gobierno federal que lo arregle.
Es muy probable que pronto el Secretario Osorio Chong reciba una llamadita de Oaxaca para ver si les puede ayudar.
Que no se les olvide, robaron, secuestraron y allanaron propiedad privada. Todo esto en flagrancia. Lo digo porque luego la policía ministerial namás no integra bien las averiguaciones o bien, el gobierno dialoga para poner fin al conflicto o al delito.
*El texto fue leído por el periodista Mario Ávila en su noticiario de este 14 de marzo. Se reproduce con autorización del autor.
Foto: Archivo