Disuade Policía municipal violencia contra mujeres en Oaxaca de Juárez
Oaxaca, Oax. 10 de noviembre de 2009 (Quadratín).- Quienes piensan que en el país podría darse una re-edición de la gesta revolucionaria de 1910, deben reflexionar que México no necesita vivir nuevamente una lucha de esa naturaleza, ya que llevaría a un quiebre sin retorno de la convivencia, la institucionalidad y la paz social.
El secretario de la Contraloría, Bernardo de Jesús Barragán Salazar, señaló lo anterior al encabezar la ceremonia de honores a la Bandera Nacional, en el marco del Programa de Fortalecimiento de los Valores Cívico Patrióticos, la cual tuvo lugar en la explanada principal de la Ciudad Administrativa.
Resaltó que en estos cinco años de gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, desde cada dependencia o entidad de la administración estatal se contribuye al combate a la pobreza con políticas públicas que promueven la integración social a través de la generación de condiciones que favorezcan los mayores niveles de justicia social, articulando recursos y capacidades disponibles en cada región para hacer efectivas las oportunidades de inclusión real.
Asentó que hoy, Oaxaca es diferente, con ciudadanos sedientos de más y mejores servicios, pero también dispuestos a participar con su gobierno para lograr al desarrollo de Oaxaca, con mejor infraestructura hospitalaria y vial, con más espacios educativos y oportunidades de empleo, en síntesis, con una mejor perspectiva de vida, dijo.
Luego de izar el Lábaro Patrio, precisó que a diferencia de antaño, hoy los enemigos a vencer son la pobreza y la marginación, y el pueblo mexicano y oaxaqueño conservan aún los mismos principios que en el pasado: la unidad, solidaridad, compromiso y esfuerzo para generar el cambio que permitan transformar el presente para alcanzar un futuro de prosperidad y bienestar.
El funcionario precisó que vivir de nuevo un movimiento armado no tendría sentido ni significado alguno, por todo lo que México y su gente ha trabajado en estos casi 100 años.
Recordó que la Revolución de 1910 fue una lucha armada, pero también ideológica donde se enarbolaron los sueños e ilusiones de un pueblo que clamaba por mejores condiciones de vida y acabar con un sistema de gobierno que negaba el cumplimiento de los principios de libertad, así como instaurar una verdadera democracia.
Ante servidores públicos y personal de las diferentes dependencias, el contralor destacó que desde la Revolución Mexicana se han vivido cambios sustanciales que nos han permitido madurar en todos los sentidos.
En este contexto señaló que hoy se cuenta con un sistema democrático eficiente, con la representación de todos los sectores sociales en las decisiones y acciones de gobierno, privilegiando la transparencia y la rendición de cuentas.