Humberto Cruz / Dulce veneno. Ahuyentan inversiones

Oaxaca, Oax. 26 de noviembre de 2009 (Quadratín).- El rumbo que ha tomado el conflicto de San José del Progreso, Ocotlán pudiera convertirse en un escándalo internacional si los inversionistas de la compañía minera de “Cuzcatlán” deciden cancelar su proyecto en esta zona
Oaxaca, Oax. 26 de noviembre de 2009 (Quadratín).- En medio de la crisis económica más aguda que registra el país en los últimos 50 años, el gobierno de Felipe Calderón lanzó una agresiva campaña de promoción para captar inversiones extranjeras que facilitaran la recuperación de las finanzas nacionales.
Sin embargo el rumbo que ha tomado el conflicto de San José del Progreso, Ocotlán pudiera convertirse en un escándalo internacional si los inversionistas de la compañía minera de “Cuzcatlán” deciden cancelar su proyecto en esta zona y la embajada canadiense anuncia el retiro de inversiones por falta de garantías para las empresas de su país.
Aun cuando el proyecto no es de grandes dimensiones como los que operan en otros países de Centroamérica y el cono sur del continente la empresa “Silver Fortune” contempla una inversión de casi 800 millones de pesos y la generación de unos 250 empleos en los valles centrales de Oaxaca.
Los ejecutivos de la compañía se muestran sorprendidos por el fuego cruzado de intereses económicos y políticos que tomaron por asalto a esa pequeña comunidad y la aparente pasividad de muchas autoridades que les impide iniciar la operación de la mina.
Organizaciones sociales, dirigentes partidistas, ministros religiosos de la iglesia católica, supuestos ambientalistas y hasta organizaciones sindicales como la Sección 22 del magisterio tomaron participación en el conflicto y hasta la fecha no hay un mecanismo de discusión formal para que la empresa pueda iniciar los trabajos de extracción.
Los argumentos de contaminación ambiental que alentaron las primeras protestas contra la mina se van diluyendo y ahora el problema parece centrarse en una confrontación política por la presidencia municipal que toma tintes de barbarie cuando varias personas fueron secuestradas, amarradas y amenazadas con ser quemadas vivas si no renunciaban al ayuntamiento.
El acoso a las inversiones privadas en Oaxaca persiste, no solo en la generación de energía eólica en el istmo sino en otros proyectos mineros como el de la sierra sur en donde desde hace 10 años cancelaron una inversión de dos mil millones de dólares para la extracción de yacimientos minerales en Zaniza y Amoltepec.
La industria minera se ha consolidado como uno de los pilares de los milagros económicos de algunos países latinoamericanos como en Chile donde gobierna la socialista Michelle Bachelet, mientras que en otras latitudes el gobierno comunista de china se consolida como un gigante en la industria metalúrgica, con lo que queda claro que esta actividad no es un asunto de ideologías.
La enorme diferencia radica en que mientras en algunas naciones hay reformas legales para garantizar la inversión social de las compañías mineras en beneficio de los pueblos, en el caso de Oaxaca los diputados solo se conforman con la renuncia del presidente municipal de San José del Progreso.