Diferencias entre un estúpido y un idiota
Oaxaca, Oax. 6 de diciembre de 2010 (Quadratín).- El Partido de la Revolución Democrática y algunos de los seguidores del nuevo gobierno que apostaron por el cambio no tienen recato para pregonar su adicción al pasado.
En San Gabriel Mixtepec, una pequeña localidad de la zona Chatina, los que se presentan como demócratas revivieron el machismo que tanto criticaron en Quiegolani y recurrieron a todas las rapacerías del régimen priista para evitar que una mujer alcanzara la presidencia municipal.
Durante meses, grupos de diferentes corrientes del PRD y de la APPO tomaron el palacio municipal, protagonizaron persecuciones, balaceras bloqueos de carretera y hasta la quema de vehículos bajo la descarada protección de la secretaría general de gobierno de la administración pasada.
Este fin de semana en plena asamblea comunitaria para la instalación del Colegio Electoral de San Gabriel, los dirigentes de esas mismas corrientes pactaron hasta con sus adversarios identificados como priistas para evitar la candidatura de Elizabeth Olivera y en una extraña negociación reconocieron a la planilla que la postula pero no a la candidata que demuestra tener amplias posibilidades de ganar la presidenta municipal.
Como si se tratara de un juicio de la Santa Inquisición los inconformes exhibieron fotografías y recortes periodísticos de los negocios de la candidata; dijeron que una cantinera no debería gobernarlos.
La postura de los perredistas resulta incomprensible, por un lado promueven el matrimonio entre homosexuales, legalizan el aborto y critican los dictados moralistas de la iglesia, en tanto que, en una comunidad indígena de la región Chatina se muestran intolerantes, misóginos e hipócritas al señalar que una mujer que vende cervezas en una cantina no debe gobernar.
Pero no es el único, ni el más grave de los casos entre quienes sufren de conducta partidista bipolar. La Sección XXII que maneja el discurso del cambio anunció que no se terminarán las marchas, en tanto que, un grupo de simpatizantes de la APPO mantiene el Zólcalo de la ciudad bajo el dominio de los ambulantes.
La semana pasada un puñado de 50 personas de Santa María Atzompa, inconformes con el resultado de las elecciones municipales, bloquearon el crucero de una importante plaza comercial de la zona poniente de la ciudad de Oaxaca para exigir que se reconociera al candidato perdedor, pero que se ostentaba como el representante o el candidato del nuevo gobierno.
En la facultad de medicina de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, grupos de activistas de la APPO y de la Sección XXII asesoran a los estudiantes que insisten en derrocar a la directora e imponer a sus coordinadores. Entre los que respaldan la rebelión estudiantil se encuentra un activista del cambio y ahora flamante funcionario de la Secretaría de Salud recién designado.
El caso no sería tan delicado si no fuera porque entre las filas del equipo del gobernador Gabino Cué se encuentran prominentes universitarios como Maurilio Mayoral, Fausto Días Montes, Víctor Raúl Martínez Vásquez y el ex rector Francisco Martínez Neri.
Con todo y eso, o mejor dicho, con todo y ellos, lejos de procurar una solución inmediata, legal y definitiva, el viernes pasado los estudiantes y sus aliados marcharon de la facultad al zócalo y advirtieron nuevas acciones.
El cambio no viene de afuera, ni de lejos, es una conducta. Con sus acciones muchos de los nuevos funcionarios y sus aliados o protegidos pregonan su adicción al pasado y reproducen sus prácticas.