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Oaxaca llena sus calles con la alegría de los carnavales
Oaxaca, Oax. 14 de octubre de 2011 (Quadratín).- El ex consejero presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) Luis Carlos Ugalde, consideró que existe omisión e impunidad en el Congreso federal para designar a los tres consejeros de este órgano.
Lo que sucede, abundó, es que con esta actitud este poder no cumple con su mandato, con su responsabilidad y no rinde cuentas e incluso viola la Constitución sin consecuencias para sus integrantes.
Al igual que en el tema de la reelección legislativa no tiene costos políticos, y la población no está interesada en estos temas.
Sabe que tiene de su lado el desinterés político, y eso muestra que, primero, que hay impunidad en el Congresos y otros de las causas es que los partidos desde su creación han buscado cooptar e influir en el Consejo General del IFE.
Agregó: Cuando fui presidente del IFE esas presiones existieron, yo lo publiqué. Lo que ha ocurrido y se ha agudizado.
Y el asunto de fondo ante la falta de elección de consejeros, señaló, es que para los tres principales partidos el equilibro de seis consejeros es mejor, un equilibrio conocido. Algunos legisladores del PAN y del PRD en privado dicen que ellos están más cómodos con este equilibrio de seis consejeros porque presuntamente les iría mejor, dijo.
Para el PRI también es un equilibrio que no es incómodo.
Ugalde vio pocas probabilidades de que la Cámara designe a tres consejeros en los próximos meses y si eso ocurre es más probable que se llegue con un Consejo General de seis.
Las consecuencias serán de tema político, porque puede ser argumento de uno de los contendientes y al final de la elección argumente que carece de legitimidad, porque está incompleto.
En el tema de la discusión de las coaliciones consideró que hay que aclarar, porque se ha mezclado con intereses políticos. Distinguió que las coaliciones electorales para ganar elecciones están en México y son legales.
En tanto, un gobierno en coalición con diversos partidos legislativos puedan establecer un gobierno, pero no es la forma más viable porque hay formas más eficaces de gobernar como la segunda vuelta, la iniciativa preferente para el Poder Ejecutivo y con la reelección, opinó.
Asimismo, dijo que los gobernantes no están respondiendo y los ciudadanos tienen pocos instrumentos para pedir cuentas.
En el tema que están analizando sobre la Reforma Política (y que seguramente entrará en vigor en los próximos meses), consideró que se trata de un paso muy moderado cuando pudo haber sido un paso significativo para el ámbito político mexicano.
Uno de los asuntos centrales por lo que los ciudadanos no pueden pedir cuentas se debe a una figura jurídica obsoleta, anacrónica, incluso, exótica que es la idea de que los candidatos a legisladores no pueden ser reelectos.
Eso, es una falacia política pensar que la no reelección es fruto de la Revolución Mexicana cuando se trató de un instrumento político, señaló.
La negativa de los diputados a promover esta opción, deja a los mexicanos en la indefensión frente a los legisladores y a los presidentes municipales.
Los mexicanos han experimentado la alternancia, la pluralidad, y lo que se trata es que se cuenten con las herramientas necesarias.
Mencionó que con esta actitud sigue lo denominado como la espiral del inquilino que es pensar que si se cambian de camiseta o color la democracia funcionará mejor.
Se manejó que cuando el PRI saliera de los Pinos la democracia se instaurará, pero hasta el momento esa democracia tiene deficiencias.
Consideró que el Congreso mexicano se ha convertido en un congreso activista en lo retórico pero poco productivo en lo legal, sólo el 12 por ciento de los asuntos que llegan a esa instancia son desahogados.
El Congreso federal se ha convertido en la caja de resonancia política más que un espacio de trabajo jurídico para desahogar los proyectos de ley, insistió.
Sobre el tema del crimen organizado que al menos no está interesado en vulnerar los procesos electorales y el crimen no está ideologizado, porque no está vinculado a movimientos guerrilleros, y tampoco la utilización del dinero en las campañas se ha comprobado.