Inicia la semana de educación vial en Tuxtepec

Tuxtepec, Oax., 17 de octubre de 2011 (Quadratín).- Respetar las señales no tiene por qué se aburrido, por el contrario es un asunto donde alumnos, maestros y gobiernos están empleando mecanismos amenos para identificar los errores en que se incurre al desplazarse por la calle y avenidas, así como formas fáciles de proteger la integridad física.
El encargado principal de estas lecciones que iniciaron este día en el Parque Juárez y concluirán el próximo viernes es “Tato” la mascota del equipo de beisbol “Guerreros de Oaxaca” quien disfrazado de ave despertó la emoción entre niños al interactuar con ellos en premio a su interés por aprender las reglas básicas de la Cultura Vial; el simpático personaje apareció tras un desfile donde al ritmo de la música niños y adultos mostraron lonas alusivas al evento.
Notablemente entusiasmados y atentos a los ejemplos presentados por los elementos de tránsito,
los asistentes fueron ilustrados sobre cinco indicaciones fundamentales al conducirse a las escuelas o a sus hogares: caminar sobre las banquetas, cruzar las calles por las esquinas , no correr en las calles, no bajar o subir de un vehículo mientras esté en movimiento y cruzar siempre tomados de la mano de una persona adulta.
Las actividades estuvieron supervisadas por la Directora de Educación, Naivi Peralta Ojeda, personal de la Dirección General de Tránsito del Estado, padres de familia y maestros que también participaron en las dinámicas, para concientizar sobre la responsabilidad que todos, sin excepción, tienen para desenvolverse como buenos peatones, pasajeros y conductores.
La diversión continuó por la tarde donde decenas de niños mostraron sus aptitudes de conductores librando obstáculos con sus triciclos, bicicletas, patines del diablo y patinetas recorriendo una “pequeña ciudad” y escucharon recomendaciones de los Agentes de Tránsito que reforzaban su aprendizaje sobre qué son y para qué sirven los señalamientos viales.
Respetando supuestos semáforos, boyas y topes concluyó el primero de los cinco días en que pequeñitos de 35 jardines de niños y primarias aprenderán a mantener los ojos muy abiertos para “ponerle freno” a los riesgos de sufrir una caída, ser atropellados o incluso perder la vida.