Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 31 de marzo de 2009 (Quadratín).- La Secretaría de Gobernación (Segob), atestiguó aquí la instalación de una mesa especial entre los Gobiernos de Chiapas y Oaxaca para atender el conflicto de límites que prevalece entre ambas entidades.
También se signaron algunos acuerdos para empezar a resolver los problemas de pobreza y marginación que se padece en la región, particularmente en la zona de los Chimalapas, donde se han registrado brotes de violencia.
En su oportunidad el director de la Unidad de Gobierno en la Secretaría de Gobernación (Segob) Francisco Yañez Centeno, adelantó que habrá varios encuentros, antes de definir la agenda y estrategia de trabajo a seguir.
Dijo que es prioridad de la Federación pacificar los conflictos que se generan en la frontera sur de México, particularmente aquellos que son consecuencia de una falta de atención y respuestas de las instituciones públicas.
Por su parte, el Secretario General de Gobierno de Oaxaca, Jorge Toledo Luís, admitió que hay trabajo serio y responsable para realizar un diagnóstico de la situación en ánimo de avanzar en una propuesta compartida que permita empezar a detonar el desarrollo de las zonas con mayor pobreza entre ambos estados.
Hay que llevar los programas federales y estatales a las comunidades que hoy reclaman una atención oportuna antes de ceder a resolver sus controversias por la indefinición en la tenencia de la tierra.
El funcionario, admitió que a la par de problemas de invasión de tierras que sufre Oaxaca hay un problema de orden social que radicaliza y enrarece el clima social.
Reconoció que el plan dispuesto es largo plazo y depende de varias valoraciones antes de aseverar si habrá recursos extraordinarios para cumplir con la atención y respuestas de los rezagos.
De acuerdo con el Presidente de la Comisión de Límites de Oaxaca, José Isaac Jiménez Velasco, el gobierno de Chiapas violenta abiertamente la soberanía del territorio oaxaqueño, pues son poco más de 45 los núcleos agrarios ilegales que se han asentado dentro de Oaxaca, mismo que comprende un robo de territorio de poco más de 62 mil hectáreas de tierra y litorales.
El lío tiene que ver con el gobierno de Chiapas, que ha otorgado servicios y ayuda a los invasores en ánimo de aumentar su extensión de territorio.
En la postura del gobierno federal, se concilia y trabaja entre ambos estados, para ir atendidos los viejos reclamos en ánimo de distensar la abierta rebelión que se han generado por las pugnas de tierra.