Opinión de Convergencia sobre la Ley de Salarios Mínimos

Compañeras y Compañeros, los diputados del Grupo Parlamentario de Convergencia en la Cámara de Diputados respaldamos la aprobación de esta iniciativa de Ley de Salarios Máximos.
Consideramos que su aprobación es inaplazable en momentos en que la gente, el pueblo entero, enfrenta los efectos de esta crisis, que si bien es mundial, ha demostrado el mal estado de nuestra economía, la pésima conducción de la política económica, pero sobre todo el uso electorero que el gobierno hace de los recursos públicos.
Por eso estamos empeñados en la aprobación de esta Ley, pero también en la eliminación de otras leyes injustas que afectan la economía del pueblo.
Porque hay temas pendientes que es necesario resaltarlos, por ejemplo: el gobernador panista de Aguascalientes tiene un sueldo mensual de 242 mil pesos, o que el gobernador priísta del Estado de México gana 203 mil pesos mensuales, o que el de Tamaulipas, también del PRI, reciba 178 mil pesos cada mes.
Como verán, son unos sueldos insultantes, mayores a los de los presidentes de Argentina o Brasil1, cuyos ingresos mensuales no rebasan ni la mitad de lo que perciben estos gobernadores.
Por eso apoyamos la aprobación de esta la Ley de Salarios Máximos, para allanar el camino a fin de obligar a que en la Cámara de Diputados se aprueben leyes y planes que reduzcan el gasto del gobierno, que como esta iniciativa, establece que ningún sueldo puede ser mayor al de quien ocupe la Presidencia de la República (que es de 152 mil pesos al mes).
Por eso debemos denunciar a quienes antes que reducir el gasto del gobierno y los sueldos de los funcionarios siguen imaginando formulas y leyes para obtener más recursos a costa del pueblo. Ellos, prefieren seguir lastimando la economía de la gente en plena época de crisis.
Estoy de acuerdo con el diputado Alfredo Ríos Camarena, esta Ley es un éxito y un clamor del pueblo de México, y es un mérito del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular que dignamente encabeza Andrés Manuel López Obrador. A él y a nuestro movimiento se lo debemos, y a nadie más.
Muchas gracias.