Intervenciones de Martín Vásquez, este martes en el Congreso del Estado

Mensaje del Dip. Martín Vásquez Villanueva:
Presidente de la Junta de Coordinación Política
Del Congreso de Oaxaca
Reunión Ejecutivo-legislativo para interactuar
En la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo
25 de enero del 2011
Oaxaca, Oax. 25 de enero 2011 (Quadratín).- Señores de la Oficina de la Gubernatura, son ustedes bienvenidos a estas oficinas adscritas al recinto parlamentario:
Compañeros diputados, provenientes de las distintas fracciones parlamentarias: Con mucho gusto hago uso de la palabra, en nombre de la Junta de Coordinación Política y como legislador, para ratificar la disposición que siempre ha habido en este nuevo Congreso oaxaqueño, el Congreso de la transición democrática y los equilibrios políticos, para dialogar y respaldar cualquier iniciativa, jurídica, política o administrativa, vinculada con el interés común de los oaxaqueños.
Reconocemos también en el Ejecutivo un espíritu de institucionalidad y un ánimo de coordinación en tareas de interés colectivo.
Son tiempos de corresponsabilidad y, con respeto a los ámbitos constitucionales de competencia, son tiempos también de cogobierno. Ese es el mensaje que nos da la nueva pluralidad de Oaxaca y ese es el signo de los estados modernos, donde la división de poderes significa complementariedad y contrapeso, no anulación y parálisis, en una lógica de suma cero que a nadie conviene.
Por eso damos la bienvenida a este esfuerzo común por elaborar un Plan Estatal de Desarrollo de amplio consenso social y político. El Congreso participa de la idea de abrir a la sociedad la definición de la ruta por la que habrá de transitar el estado en estos seis años de gobierno.
Que sean los oaxaqueños, las ramas productivas, los sectores, las generaciones, los géneros, quienes en foros temáticos y regionales, expresen su punto de vista y esas voces se decanten en un documento rector que determine los temas prioritarios, las estrategias rectoras, las políticas públicas y las acciones concretas para impulsar el desarrollo del estado, con un espíritu incluyente y democrático, sin descuidar el necesario basamento técnico para su viabilidad y aterrizamiento.
Coincidimos las distintas fuerzas políticas y las distintas expresiones del poder constitucional en que en una realidad social, económica y demográfica cada vez más compleja no se puede improvisar el ejercicio de gobierno, sobre todo cuando se trata de ir más allá de la contingencia, cuando se trata de mirar hacia el largo plazo. Es necesario, es obligado planear.
Podemos discrepar, y de hecho disentimos como ocurre en cualquier democracia, en el tratamiento específico de cada aspecto de la agenda de Oaxaca, pero para eso es el diálogo: para conjugar posturas y extraer los mejores productos, tanto legislativos como de gobierno, para la sociedad oaxaqueña a la que todos nos debemos.
De lo que se trata, finalmente, es de hacer de nuestra pluralidad fortaleza para luchar con mayor eficacia por nuestras asignaturas pendientes como estado, para elevar los indicadores de crecimiento económico y de bienestar social, las llamadas cifras macro, pero sobre todo su expresión concreta en el ingreso de cada familia, en los índices de calidad de vida y desarrollo humano.

Yo insisto en que estos tiempos obligan a la corresponsabilidad de todos los actores políticos y todos los poderes del Estado, pues son demasiados los desafíos y muy agudos los reclamos del pueblo de Oaxaca como para dilapidar la enorme oportunidad que nos ha brindado, y nos ha mandatado, el pueblo de servir al interés público, el interés que precede a las ideologías por legítimas que sean.
Como coordinador de la fracción parlamentaria del PRI, yo sólo quiero apuntar que nuestra agenda, que ya es del dominio público, tiene como eje rector impulsar una política social que atienda en primer lugar las acciones contra la pobreza y la promoción de programas sociales que coadyuven a garantizar los derechos colectivos como la salud, la alimentación, la educación, la vivienda y el trabajo.
Por eso, de manera especial los legisladores priístas promoveremos las políticas públicas y los presupuestos suficientes para consolidar las obras de infraestructura y los programas sociales en marcha, porque el combate al rezago y la pobreza no deben tener carga ideológica ni color político.
En ese marco, los proyectos estratégicos para apuntalar la inversión, el empleo y el despegue de Oaxaca, la educación, la salud y los programas sociales que ya demostraron su eficacia, son rubros prioritarios para la agenda de mi partido.
Sin embargo, como presidente de la Junta de Coordinación Política, tengo la responsabilidad, que asumo a cabalidad, de promover los consensos legislativos internos y la coordinación de esfuerzos con el Poder Ejecutivo, para hacer del desarrollo pleno, compartido y democrático de Oaxaca nuestra causa común y compartida.
¡Vamos todos pues a trabajar por este objetivo superior a que nos convocan todos los sectores y todas las regiones!