Isidoro Yescas / Sociedad y Política. El factor Heladio

Oaxaca, Oax. 25 de junio de 2010 (Quadratín).- En medio de la guerra de lodo que sostienen las dos principales fuerzas políticas que se disputan la gubernatura,cobra importancia la adhesión del ex gobernador Heladio Ramírez López (1986-1992) a la causa evielista.
Son varios las implicaciones y lecturas que tiene dicha adhesión pues no solamente significa el retorno del “Coloso de Ayú” a la política oaxaqueña, de la que había decidido alejarse a finales de los ochentas para construir un proyecto propio a nivel nacional a través de la influencia y liderazgo que ha ejercido en la CNC, sino su deslinde expreso de toda relación y simpatía que pudo tener con la Coalición “Unidos por la Paz y el Progreso” y su candidato Gabino Cué Monteagudo.
En ese sentido quien sale perdiendo con este reclutamiento es Cué Monteagudo pues se daba como un hecho que la amistad y el vínculo de Ramírez López con el ex gobernador Diódoro Carrasco Altamirano y el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Raúl Bolaños Cacho, representaban una garantía de que dentro del bloque de ex gobernadores alineados con el gabinismo, el político cenecista era un activo digno de toda confianza.
No ocurrió así y sin duda este deslinde y adhesión es el de los que hasta ahora tienen más peso y valor político para el proyecto de Pérez Magaña a contrario sensu de otras adhesiones panteoneras y hasta ficticias (vgr. el desplegado apócrifo de la COCEI) que sólo han provocado pena ajena y hasta la burla de sus adversarios.
Y la incorporación de Ramírez López tiene peso y valor político porque, en primer lugar sigue constituyendo un fuerte activo electoral en una franja importante de la región mixteca; en segundo, porque es un ex gobernador que mantiene una presencia nacional en las filas del agrarismo oficial, y en tercer lugar porque pese a sus fuertes diferencias que mantiene con el gobernador Ulises Ruiz tomó la decisión de apostarle a Pérez Magaña porque su lealtad , intereses y el futuro político de sus dos hijos están en el PRI.
De hecho, y según fuentes dignas de crédito, fueron Luis Antonio Ramírez Pineda, ex diputado federal y compañero de bancada de Eviel Pérez Magaña, y la diputada federal Narcedalia Ramírez Pineda, quienes se constituyeron en los primeros puentes de acercamiento entre el candidato y el ex gobernador, tarea a la que luego se sumaría el también diputado federal, Emilio Mendoza Kaplan.
Ya pactada la adhesión mediante un encuentro privado sostenido hace tres días en la ciudad de México, de la que los medios de información se han encargado de publicitarlo, ahora lo que sigue será el pronunciamiento público para formalizar su regreso por la puerta grande a la ruda política oaxaqueña.
Y lo hará en Santa María Ayú, a través de la Fundación que lleva el nombre de su pueblo, la misma que, por cierto, sirvió para promover en el 2006 las aspiraciones políticas del ex priísta Carlos Altamirano, candidato y luego diputado federal del PRD por el distrito de Tehuantepec. UNOS SE VAN…
Cuando Jorge Franco Vargas tomó la decisión de no incorporarse como coordinador general de la campaña de Eviel Pérez Magaña, comentó casi en tono profético: Si acepto el ofrecimiento de Ulises, al rato, cuando ya no les sirva, me van a patear. Y se hizo a un lado.
Pero el resto de los que se opusieron a la candidatura de Eviel, por la buena o por la mala terminaron sumándose con el ofrecimiento de que tendrían su recompensa. Hoy, a dos semanas de que concluya la campaña ha trascendido que José Antonio Estefan Garfías está con un pie afuera; Jose Antonio Hernández Fraguas ya siente pasos en la azotea porque no será pastor del Congreso local y a Adolfo Toledo Infanzón cada día lo exponen mas al trabajo sucio. Y todo por obra y gracia de la burbuja ulicista.
Y OTROS SE QUEMAN
Convocados por el diputado local y ex representante del PAN ante el Consejo General del IEE, Dagoberto Carreño Gopar, los consejeros electorales Hilda Urdiales y Gil Ruiz Ortega –presumiblemente propuestos por el convocante para ocupar tales cargos- sostuvieron hace algunos días una reunión privada con Javier Corral, diputado federal y nuevo representante del PAN ante el Consejo General del órgano electoral.
Se trataba de entablar una diálogo respetuoso para conocer la postura de los consejeros sobre todas las irregularidades registradas en el IEE y ante la cual han sido omisos si no es que corresponsables. No lo asumieron de esa manera como lo prueba el hecho de que la conversación ahí sostenida fue grabada por uno de los dos consejeros.
Copia de la grabación fue entregada de inmediato al diputado federal del PRI, Héctor Pablo Ramírez Puga, quien en un segundo round sostenido en la tribuna del Congreso federal buscó, sin lograrlo, difamar e intimidar al diputado Corral con la citada grabación.
No pudo lograr su objetivo, pero sí en cambio exhibió de cuerpo entero la calidad moral de los consejeros electorales propuestos por la dirigencia estatal del PAN.
Con antelación ya también el representante del PRI ante el órgano electoral, Elías Cortés, había lamentado el relevo de Dago (del PAN) y Toño Álvarez (del PRD) de las sesiones del Consejo General del IEE. Con esos amigos…

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