
Día de la niñez
**Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Albert Einstein**
Oaxaca, Oax. 16 de julio de 2010 (Quadratín).- Después del temblor, viene la calma, así reza el dicho popular. En Oaxaca, sucede lo inverso, ya que una vez concluido el periodo electoral, se supondría una transición ordenada y pacífica.
Por el contrario, el no haber sido simpatizante del PRI, el gobierno empieza a cumplir sus amenazas y las venganzas típicas del crimen organizado, utilizando de manera irresponsable a las instituciones que deben servir para dar seguridad y procurar justicia.
Instituciones que son, ya lo decía en el Foro de Seguridad y Justicia que encabezó Gabino Cué en Matías Romero: Instrumento de cobro de facturas políticas, inventor de culpables para satisfacer exigencias internacionales, perseguidor de opositores al régimen, represor de luchadores sociales y jueces de consigna que imparten injusticia al ciudadano e impunidad a los amigos del régimen.
Con estas actitudes facciosas, logran mantener un estado de incertidumbre entre la población. Es momento de urgir al desmantelamiento del esquema represor que en los estertores de sus días agitan la frágil calma y buscan a toda costa vengar la pérdida del poder, y para ello un ejemplo:
Denuncian en la comunidad zapoteca de Villa Alta, la presencia de la policía estatal y corren rumores de un operativo en Yalalag para aprehender a líderes sociales que no apoyaron al PRI, sin que aparentemente haya motivo legal alguno: Todo parece apuntar a que se fabrican delitos, expedientes nuevos como lo hizo el sistema en el año 2006 en Oaxaca, y sobre todo ahora, estamos ciertos que son capaces de cualquier acto de venganza perverso.
¿Qué busca Ulises Ruiz en estos momentos, en los que ya tiene que abandonar el poder, cuando el pueblo ha manifestado su decisión en las urnas, buscando romper años de violencia sistemática?
¿Cuál es el camino a seguir en la ruptura de esquemas anquilosados?
El recién electo gobernador constitucional Gabino Cué, debe asumir la responsabilidad que el pueblo le ha mandatado, impulsando una iniciativa de ley para que Procuraduría de Justicia logre la autonomía y restablezca el estado de derecho en la entidad, así mismo debe construir una Secretaria de Seguridad que prevenga el delito y mantenga la paz social, en donde los servidores públicos, sean referentes de honestidad y trabajo a favor de la comunidad oaxaqueña.
Cambiar de manera radical la imagen que de estas instituciones tiene la opinión pública estatal, nacional e internacional, con una política de seguridad que vaya por el camino de la justicia y nunca más por el de la represión, en donde las cárceles no oculten la inconformidad de la sociedad, manifestada por los líderes sociales.
Sin duda alguna será un trabajo arduo, en el que no debe reparar en tiempos y costos, todo con el fin de hacer gobierno, un gobierno diferente y humano, cercano al pueblo. Nunca más un sistema represor, injusto, corrupto, inmoral y cómplice del crimen organizado.
Olaf Iván Corro Labra
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Foto: Archivo