Juan Díaz Carranza/ Zigzagueo

“La política es el arte de aplicar en cada época aquella parte del ideal que las circunstancias hacen posible”. Antonio Cánovas del Castillo.
Oaxaca, Oax. 17 de diciembre de 2012 (Quadratín).-Aunque para algunos desenfrenados optimistas el pensamiento de éste polémico político español del siglo XIX cobra vigencia para avalar –sin recapacitar- las primeras acciones de la reciente administración federal. Otros, observamos algunos balanceos que merecen abrir el debate de la reforma educativa.
Razones ambivalentes.
A FAVOR.
1) A pesar del panorama sombrío para Peña Nieto en su arranque presidencial, alcanza a disponer de un breve periodo de apacibilidad ciudadana para emprender las transformaciones de su sexenio. Eligió como primera acción de gobierno impulsar una reforma educativa enfocada a la calidad de la educación y a terminar con los privilegios creados por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). La reforma a los artículos 3 y 73 de nuestra Constitución -recientemente fue aprobada en la comisión de puntos constitucionales de la Cámara de Diputados- tiene aspectos muy valiosos: la creación del Servicio Profesional Docente y Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) que restringe el poder del SNTE para el manejo de plazas de los maestros de educación básica y media de todo el país; y la elaboración de un Sistema de Información y Gestión Educativa y del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos que desarrollará el INEGI.
2) Otorgando sin conceder, que pudieron existir acuerdos anteriores al ascenso al poder – SNTE y Peña Nieto-, las cosas hoy son muy diferentes. La llegada de Emilio Chuayffet a la Secretaría de Educación Pública (SEP) no obedece únicamente a razones de oriundez y cercanía con el presidente, revela también el interés del gobierno de la república de atajar el empoderamiento de Elba Esther Gordillo reviviéndole a un viejo enemigo suyo. Los panistas impulsados por la debilidad e inexperiencia le permitieron cogobernar durante los 12 años anteriores; la lideresa se sirvió de importantes espacios en el gabinete para sus incondicionales y operó codo a codo en diferentes elecciones estatales, hoy ninguna de las dos experiencias parece reproducirse.
3) Aunque no del todo favorable, la pronta aceptación del SNTE despierta suspicacias y argumentos que avalan la teoría de una estrategia política. Por un lado, favorablemente se le redujo a Elba el poder del que gozó en las administraciones panistas como la aliada predilecta, y con ello, fue reubicada como una pieza más del engranaje del sistema político priista. Por otro lado, la consecuente condición de vulnerabilidad en el que queda la dirigente magisterial la hará acompañar las políticas educativas que este gobierno emprende y a las que fanáticamente se opone su disidencia (CNTE). Lo anterior lo rescato como aspecto una buena señal, acotar el poder de la CNTE que mantiene secuestrada la educación y las instituciones locales en estados como Oaxaca y Michoacán.
Acordar con ellos no será una tarea sencilla, seguramente habrá turbulencias, pero creo que se abre una posibilidad de vislumbrar un horizonte distinto en estas castigadas entidades.
EN CONTRA.
1) El haber permitido que durante el periodo de transición la administración anterior de Calderón le otorgara la toma de nota no sólo la reconoce legalmente como la única representante del millón 700 mil trabajadores de la educación en el país, sino que también deja intacto el poder económico y político del SNTE. Al igual que en el tratamiento de la delincuencia organizada, esta vez tampoco se tocan las finanzas del sindicato, permitiendo que su líder vitalicia disponga de poder económico para seguir imponiendo sus condiciones políticas.
En la redacción de la reforma debieron incluir que las cuotas sindicales tendrían que ser por aportación libre del trabajador y no a través de descuentos en la nómina como actualmente sucede.
2) La reforma en comento no aborda aspectos como la inequidad para el acceso a la educación ni el bajo aprendizaje. La valiosa oportunidad de impulsar una reforma educativa permite plantear políticas públicas en un sentido transversal para involucrar a otros sectores del gobierno. Las estadísticas no engañan y un problema tan complejo no se puede reducir a dedicatorias personales, el empantanamiento educativo en nuestro país está íntimamente ligado a la marginación social.
3) Si bien la reforma representa un ligero avance, la mala redacción representa un riesgo. El dictamen aprobado establece que para el ingreso al Servicio Profesional Docente se aplicarán concursos de oposición bajo la responsabilidad de las autoridades estatales de educación. El riesgo es que estos cargos están bajo control de las dirigencias sindicales de los estados y no como en la exposición de motivos enuncia: a cargo de un organismo independiente como lo es el INEE. De no corregirse este error de redacción, la reforma no representará ningún avance en la materia.
4) Una de las cosas más lamentables que ha sucedido en México en la últimas décadas es que Televisa se convirtió en el gran pedagogo nacional. La reforma no se encaminó a detener la perjudicial intervención de las televisoras en la educación de los niños y jóvenes mexicanos, debió contener aspectos de regulación en los contenidos por un ente independiente como existe en países europeos.
La Televisión debe defender la identidad nacional, expandir nuestra cultura y fortalecer la cohesión social, y no usar la enajenación y la desinformación como control político y social. El mejor ejemplo lo tenemos en la desmedida cobertura de la trágica muerte de la cantante Jenni Rivera que desplazó todos los asuntos nacionales del reflector mediático.
No hay futuro próspero para México si el Estado no recupera la rectoría de la educación y aleja los mezquinos intereses en la formación de los habitantes de nuestro país. Las condiciones obligan a caminar sin zigzagueos.
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Twitter: @juandiazcarr
Abogado, economista y periodista.