Leopoldo Mendívil / Crónica confidencial. Coaliciones

PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN:
+Que se cae…, que no, que sí
Gabino Cué enfrenta la paradoja que muchos le pronosticamos. Se lo comento, Presidente, por las consecuencias que pueda provocar, para bien o para mal, en su gobierno.
De acuerdo con una encuesta de profundidad y circulación restringida que usted bien conoce y a la que CONFIDENCIAL tuvo acceso, los oaxaqueños sí prefieren a Cué, en particular, para gobernarlos; o sea, sin importar los partidos que lo respaldan. Con 37.7 de las preferencias, Cué se encuentra actualmente seis puntos arriba del priista Eviel Pérez Magaña, quien registró el 31.8 por ciento de las simpatías electorales.
Sin embargo, a la pregunta de cuál es el partido por el que votarían, los oaxaqueños entrevistados prefirieron, en un porcentaje de 41 puntos, a la coalición PRI-PVEM sobre la coalición PAN-PRD-PT-Convergencia, que apenas alcanzó 33.4 puntos. Casi ocho puntos de diferencia.
Cabe, sin embargo, señalar que el crecimiento de Cué y sus partidos-soporte fue el mayor durante el curso del último mes, en relación a los niveles de simpatía electoral, con cuatro puntos él y ellos por igual, contra un triste punto que subió Eviel, el favorito del gobernador Ulises Ruiz, en tanto que el PRI ascendió dos puntos en el aprecio ciudadano.
Pero aquí vienen los problemas para Gabino…
Hasta anteayer, una cuarta parte de los oaxaqueños no decidía aún por quién votar, pero sí tenía claro por cuáles partidos nunca votaría y resulta, a estas alturas de la lucha por los votos, que los tres principales partidos tienen a su lado, pero en contra, más o menos a la tercera parte del electorado cada uno. Supongamos, pues, que un oaxaqueño nunca sufragaría por el PRD y que su voto suele ir a favor del PAN; ¿cómo resolver la disonancia de votar por Gabino Cué —a quien considera el mejor para gobernarle— cuando ambos partidos lo postulan? Los estrategas y mercadólogos políticos aliancistas tienen al frente un gran reto por no haber atendido los gritos de alerta que les señalaron la posibilidad de conflictos de esta naturaleza en la conciencia política de los votantes y ahí están ya, presentes, las luces amarillas y las sirenas a medio volumen, pero amenazando con incrementar su mensaje de peligro
Incluso, Eviel Pérez no la tiene más fácil. Mientras que 41 por ciento de la muestra de electores declaró que votaría por el PRI-PVEM, sólo 31 por ciento lo elegiría a él gobernador. Una diferencia de 10 puntos ni en Júpiter es pequeña, y lleva directo a la conclusión de que Pérez Magaña nada, hasta la fecha, está aportando a su partido…
Quizás esta paradoja se resuelva cuando se vea qué pesa más o qué resulta más eficiente para acumular votos, si el candidato Cué o la estructura priista, que para muchos, dentro y fuera de Oaxaca, consideran todavía imbatible a pesar de quienes la lideran. Pero, la verdad, si yo fuera consejero del Instituto Electoral de Oaxaca, me prepararía para una gran batalla de denuncias.
Por cierto —y sólo para respaldar lo antes consignado—, la encuesta cuyos resultados le he informado consta de mil 200 casos y fue levantada entre el 27 y el 31 del pasado marzo, con un margen de error de +/-4 por ciento y un nivel de confianza de 95 por ciento. Se hizo por muestreo aleatorio simple en 80 secciones electorales de Oaxaca y es considerada la más precisa, incluso por los principales encuestadores comerciales. Así que la pregunta es:
¿Se convertirá la alianza partidista oaxaqueña en un pesado fardo para Gabino Cué… y para su gobierno, presidente…?
Y EN DURANGO…
… la misma encuestadora trabajó una semana antes, entre el 15 y el 19 del mes pasado, en el levantamiento de la cuarta encuesta de seguimiento… La ficha metodológica es similar a la de Oaxaca que usted acaba de leer, pero los resultados son mucho más contundentes, pero en contra de la alianza PAN-PRD-Convergencia, en porcentajes que ni el apoyo del PT hubiera servido para mejorar la posición del ex priista José Rosas Aizpuro… Los datos fríos -se debe suponer- son los siguientes… Si en la tercera semana de marzo hubiera sido la elección en Durango, el 40.37 del electorado hubiera votado por la coalición PRI-PVEM contra 27.54 por la coalición PAN-PRD-Convergencia, y apenas 5.03 por el PT, con un ya descendente 27.06 por ciento de población indecisa… ¿Por cuál partido definitivamente no votarán los duranguenses?, la encuesta detectó que el 32.11 no lo harían por el PRD, 28.59 se lo negarían al PAN y 25.55 al PRI, contra un relativamente escaso 11.33 por ciento de indecisos… Y pasando a la pregunta toral de “¿quién considera usted que es el mejor candidato a la gubernatura de Durango?”, el 3.61 por ciento lo hubiera hecho la penúltima semana de marzo por el petista Gabino Martínez Guzmán, el 27.04 por la coalición PAN-PRD-Convergencia y el 37.76 por Jorge Herrera Caldera, el candidato de PRI-PVEM-Panal-Partido Duranguense… Casi 10 puntos también en Durango, como en Oaxaca y en Júpiter son muchos, así que más vale seguir atentamente la evolución de estas dos campañas electorales; con suerte y César Nava nos sale con la sorpresa…

Fuente: Crónica