Lepra, aunque eliminada por IMSS, más vale prevenir

Oaxaca, Oax. 23 de enero de 2013 (Quadratín).-En la actualidad el tratamiento y diagnóstico de la lepra (enfermedad infecciosa, crónica que afecta especialmente la piel así como los nervios periféricos), es sencilla puesto que se cuenta con el suficiente conocimiento médico para lograr su erradicación, tal y como la ha hecho la delegación en Oaxaca del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en su universo de trabajo.
De acuerdo con el encargado de la Supervisión Médica Región IV del Programa IMSS Oportunidades, Eduardo Revilla Rodríguez, fue en el año 1960 cuando se reportó el primer caso de Lepra tuberculoide (forma más benigna de la enfermedad, aunque causante de secuelas importantes) en la comunidad Rojas de Cuauhtémoc.
Desde hace trece años, el programa IMSS-Oportunidades la consideró una localidad de acción intensiva, dependiente de la Unidad Médica Rural de San Sebastián Teitipac, proveyendo a la familia afectada de atención y tratamiento médico.
A partir de la defunción de las dos últimas personas detectadas con dicha infección, médicos del IMSS mantuvieron en vigilancia estrecha a los familiares directos, con énfasis en manifestaciones físicas como el cambio de coloración y aspecto de piel, perdida de la sensibilidad en extremidades, orejas y otras partes del cuerpo. Actualmente, a dos generaciones de distancia, los familiares no han mostrado sintomatología alguna relacionada con la lepra, refirió el médico Eduardo Revilla.
Por su parte el coordinador médico delegacional del Grupo de Gestión y Seguimiento, Ariel Hernández Díaz, detalló que para adquirir éste padecimiento se requiere exponerse por un tiempo variable (meses e incluso años) a una gran cantidad de bacilos Mycobacterium leprae además tener una predisposición probablemente heredada, por ello no es un padecimiento muy infeccioso. Se transmite por gotículas nasales y orales cuando hay un contacto estrecho y frecuente con casos no tratados.
Detalló que si no se trata a tiempo, la lepra puede causar lesiones progresivas y permanentes en la piel, los nervios, las extremidades y los ojos. La principal manifestación clínica se caracteriza por manchas en la piel, que pueden ser anestésicas (que pierden sensibilidad), anhidróticas (secas) y alopécicas (que haya perdida del vello). Así mismo el padecimiento se clasifica en: lepra lepromatosa (sistémica e infectante) y lepra tuberculoide (no sistémica, no infecciosa) y regresiva (pausibacilar).