Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
HERMINIO CUEVAS Y SU FALTA DE CONTROL
¡A que don Herminio Cuevas!
Ahora sí, los borregos se le salieron del corral y justo cuando su jefe mayor el gobernador Ulises Ruiz Ortiz asistió a escuchar el informe del presidente de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos, Heriberto Antonio García.
Su falta de carácter del diputado presidente de la Gran Comisión de la LX Legislatura del Estado le ha traído múltiples problemas al interior del Poder Legislativo.
Ello aunado a la falta de conocimiento y novatez de la diputada Claudia Silva Fernández como presidenta de la mesa directiva, pues el convergente Benjamín Robles Montoya aprovechó muy bien la tribuna para encarar al mandatario oaxaqueño.
Y vaya que a don Benjamín Robles nadie le gana en eso del protagonismo y de inmediato aprovechó la oportunidad que le dieron los priistas para acusar a Ruiz Ortiz de ser el principal violador de los derechos humanos en Oaxaca.
Ante la mirada atónita de Herminio Cuevas y la desesperación de Claudia Silva que no sabía cómo parar al convergente, éste le exigió al Ejecutivo del Estado aclarar la muerte de más de 10 oaxaqueños cometidas desde el 2004, cuando Ruiz Ortiz era candidato a gobernador.
De nada valieron los gritos de la borregada priista que gritaban al unisono: ¡siéntate!, ¡hijo de Gabino!, ¡cállate!, el convergente siguió hablando.
Luego de lograr su cometido, Robles Montoya pidió a la novata diputada Claudia Silva permiso para abandonar la sesión y enseguida se retiró, seguido de la Guerrera vengadora (Jorge Guerrero), quien en voz alta para que lo escuchara su jefe el gobernador, le recriminaba su actitud al convergente.
Y trascendió que ambos legisladores se fueron a negociar en el oscurito. Pero ya para qué, el bochorno ya se había dado.
Como quiera que sea le hicieron pasar un mal rato a los titulares de los tres poderes de gobierno, el jefe del Ejecutivo Ulises Ruiz Ortiz; del Legislativo Herminio Cuevas Chávez y del Judicial Héctor Anuar Mafud Mafud.
El informe del ombusdman, Heriberto Antonio García pasó a un segundo término, porque la noticia finalmente la había ganado el acto bochornoso de Benjamín Robles.
Mientras tanto, una vez más quedó demostrado que el pastor cameral Herminio Cuevas Chávez no tiene el control en la Cámara de Diputados, que por nada cualquier hijo de vecina le rebasa su autoridad y eso ya lo vio el gobernador.
Así inició Heriberto Antonio su informe en el que expuso que las autoridades municipales, seguida de la Procuraduría General de Justicia del Estado con 323 y la Secretaría de Seguridad Pública con 177 son las instancias que mayores quejas y recomendaciones han tenido, al tiempo de reconocer que en Oaxaca existen violaciones a los derechos humanos.
Precisó que de las 949 quejas que ha recibido la CDDH, un 47 por ciento corresponden a las autoridades municipales principalmente por los delitos de violencia de género, abuso de autoridad, discriminación e intolerancia religiosa, lo que se convierte en una gran preocupación porque los Ayuntamientos son la autoridad más cercana al pueblo.
También hizo énfasis en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria aplicado en el 2008, en donde la CDDH visitó 21 centros penitenciarios del Estado, en los cuales encontró un cúmulo de irregularidades que van desde hacinamiento, falta de servicios de salud, de servicio criminológico y las pugnas por el control de los penales entre las mesas directivas de los internos.
Habló también del caso de Emeterio Marino Cruz, quien fuera torturado y golpeado salvajemente en el operativo del 2007, así como los asesinatos de las locutoras triquis Teresa Bautista Merina y Felícitas Martínez Sánchez, cuyos crímenes siguen sin esclarecer.
Al término del acto se observó que entre los invitados se ubicaba un pederasta ligado a la iglesia católica, el cual fue invitado ex profeso por la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos, ¿qué acaso no sabe don Heriberto Antonio que su invitado es pederasta?
El señor al que nos referimos está acusado en un informe interno que tiene el Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO) de violar durante muchos años a una indígena oaxaqueña y que por influencias de la jerarquía de la iglesia católica no se le ha podido echar el guante.
La afectada tuvo que salir del país, porque fue amenazada de que si denunciaba le iba a ir muy mal. Ahí les dejamos de tarea el nombre del sujeto. Saquen sus conclusiones estimados lectores.
LEY DE VIOLENCIA, SERA LETRA MUERTA
Que la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia podría ser votada este jueves en la Cámara de Diputados, si la presidenta de la Comisión de Equidad de Género, Perla Woorlich Fernández logra superar sus diferencias con su compañero de bancada Alfredo Ahuja Pérez.
Nos reportan que dicha Ley no ha logrado salir porque ambos legisladores del Partido Acción Nacional tuvieron sus diferencias y es que a la legisladora del blanquiazul se le cuestiona el hecho de pretender aprobar una ley mutilada que no servirá de nada para que las mujeres vivan sin violencia.
Incluso activistas prodefensoras de derechos humanos han acusado a Perla Woorlich de ejercer una doble moral, de acuerdo a la línea del blanquiazul, porque mientras por un lado promueve la creación de la Secretaría de la Mujer, por el otro sacará un dictamen remendado, que no cumple con las expectativas de las mujeres.
Así la Comisión de Equidad de Género en la Cámara de Diputados permitió que se quedaran los mecanismos de conciliación y mediación, en lugar de eliminarlos, porque estos métodos han dado desastrozos resultados, puesto que muchas mujeres han sido asesinadas por sus propias parejas estando en ese proceso de arreglo.
Ninguna mujer que ha sido golpeada y vejada por su pareja va a querer llegar a un arreglo conciliatorio con el marido para regresar al seno del hogar. Eso es hacerse el haraquiri. Porque el agresor vuelve a ensañarse con su víctima.
Así que con la dichosa Ley, las mujeres no tendremos la esperanza de que la violencia de género y la intrafamiliar se erradiquen, por el contrario, seguiremos igual o peor que antes. Al tiempo.