
Oaxaca, invitado de honor en la FIL de Palacio de Minería
Oaxaca, Oax. 22 de junio de 2013 (Quadratín).- Matria, jardín arterapéutico, celebra el arribo del verano con nuevas intervenciones en las que participan los artistas plásticos Guillermo Olguín, Luis Carrera, Mónica Iturribarría, Yolanda Gutiérrez, Joel Gutiérrez, Daniel Molina, Javier Peñafiel, Ricardo Pinto, Christian Thornton, Nahu Rodríguez, Daan Van Geilswijk , y el coordinador de este espacio, Mauricio Cervantes.
Con la curaduría de Pablo J. Rico, Matria se ha convertido desde finales de 2012 en un sitio donde convergen la parmacultura y el arte contemporáneo, como parte de un proyecto que busca incentivar el interés de los oaxaqueños por la práctica de los huertos urbanos para el cultivo de hortalizas, plantas medicinales y especias para la cocina, entre otros.
También propone un encuentro casi metafísico entre el alma de las plantas, los artistas, los objetos y del propio inmueble deshabitado desde hace muchos años, lo que permite al visitante encontrar un momento de serenidad, mientras se adentra en Matria, y así romper con el tráfago citadino que incluye marchas, bloqueos y plantones cualquier día de la semana.
Esta casa de habitaciones sin techos y con muros descascarados es ahora, con la acción de artistas, científicos, agricultores, agrónomos, carpinteros, obreros y estudiantes de todas las edades, en un sitio apto para a contemplación y la reflexión, pero al mismo tiempo para el goce estético.
Este verano los elementos más notorios de las intervenciones artísticas en Matria son la tierra, el agua, las nubes y las semillas. Guillermo Olguín, por ejemplo, presenta un columpio en medio de una habitación con piso de tierra roja proveniente de la región mixteca, suspendido de una trabe que sostiene además listones rojos anudados a la cabeza de un venado, los cuales hacen de techo bajo un cielo a veces intensamente azul y otras definitivamente nublado.
Mónica Iturribarría, por su parte, ofrece una instalación de plantas colgantes donde fibras absorbentes hacen de tierra para la germinación de semillas de chía, que crecen bajo el rocío directo de la lluvia. Cada planta contiene una leyenda que mueve a reflexión sobre los días de violencia generalizada que se vive en el país.
¿Es justificable que los niños quieran ser sicarios por falta de oportunidades?, ¿Es lo mismo ser adicto a la cocaína que al poder?, ¿Las empresas de biotecnología como Monsanto, son igual de peligrosas que los narcos que cultivan cannabis o amapola?, son algunas de las preguntas que plantea Mónica Iturribarría en su montaje.
Este sábado abrió al público Matria, renovada, con los calores, las lluvias, los olores, lo colores y los sabores del verano. Su ubicación: Murguía 103, Centro Histórico.
Foto: Archivo