
¿Hacia dónde va México?
Oaxaca, Oax. 8 de enero de 2013 (Quadratín).-Todo año comienza, por definición, con buenos deseos. En lo personal, esos anhelos van siempre encaminados a ser mejores personas, a cumplir ciertas metas, o a mejorar en aspectos que consideramos que no hemos atendido lo suficiente como para tenerlo en una situación aceptable. En la vida común de todos los oaxaqueños, sería bueno que el gobierno, los partidos, los grupos sociales y toda la ciudadanía en general, pudiéramos también hacer una lista de deseos posibles de cumplir, y necesarios para nuestra sociedad, y que todo el año trabajáramos alrededor de ellos.
En Oaxaca existen innumerables asuntos que deben ser atendidos y resueltos. Uno de ellos, lacerante y urgente, es el de la pobreza y la situación de marginación que existe en cientos de comunidades rurales. Lamentablemente, por mucho tiempo los gobiernos en turno han utilizado a la pobreza como herramienta electoral o como herramienta para la retórica o para los discursos, pero sin llegar a sus causas de fondo y sin siquiera dar los beneficios que la gente necesita para salir adelante, o para superar cierta condición de pobreza que los aqueja. Eso no ha ocurrido, y mucho menos ha habido voluntad para generar las condiciones (que en nuestra Asociación consideramos esenciales) para que la gente pueda generar por sí misma sus condiciones para salir adelante.
Hasta hoy, el gobierno se ha limitado con únicamente dar lo necesario para el momento pero no por enseñar a la gente el camino para superar sus condiciones. Es cierto que las despensas, el trabajo temporal, los apoyos económicos y los beneficios que hoy entregan los gobiernos estatal y federal, son necesarios y hasta urgentes para que las personas puedan vivir dignamente en las comunidades marginadas.
Pero sería mucho mejor que se les proveyeran las condiciones para que ellos mismos, con educación de calidad, fuentes de trabajo y herramientas sociales, que les permitan detonar el desarrollo de forma sostenible a partir de su mismo entorno y condiciones. Ese ha sido el gran pendiente de los programas sociales del gobierno, y también de muchas organizaciones que están convencidas de que la sola ruta del asistencialismo es la mejor para tener ganancias y para ayudar permanentemente a la población como si fuera un tipo de consumidor cautivo.
Nosotros en Afodepo no estamos de acuerdo con esa visión. Nosotros queremos aportar lo que sea necesario, en trabajo y experiencia, para que esas situaciones cambien, y para que las organizaciones sean una herramienta para el desarrollo, y no las consumidoras de recursos que se destinan para la pobreza. Esa es nuestra meta para el presente año, y por eso desde ahora defendemos esta posición como indispensable. El gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto presentará pronto su estrategia para combatir el hambre, y el Gobierno de Oaxaca también pronto establecerá la ruta a seguir en el camino del combate a la pobreza y la marginación.
Nosotros estamos a la expectativa. Haremos lo necesario para contribuir a estos temas a través de los planteamientos y la actitud propositiva. Eso es lo que necesita Oaxaca para este 2013.
* Representante legal de Afodepo A.C.