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Oaxaca, Oax. 19 de abril del 2012 (Quadratín).- Aún cuando en México la Constitución federal establece en su artículo 10 el derecho de los ciudadanos de poseer o portar un arma de fuego para legítima defensa de su vida y su patrimonio, esa es una cultura prácticamente inexistente, sostuvo Ernesto Villanueva, autor del libro Seguridad, Transparencia y Armas de fuego, presentado este miércoles en el Instituto de Ciencias Jurídicas de Oaxaca.
En una nación con más de cien millones de habitantes, explicó, existe un registro de apenas poco más de tres mil licencias o permisos para la portación o posesión de armas de fuego a particulares, aunque en los hechos, se estima que de cada 300 armas que circulan en el país, 299 no cuentan con permiso y 270 son utilizadas para la comisión de algún delito.
Acompañado del Secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Marco Tulio López Escamilla; del ex Procurador del Estado y Ex Ombudsman, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM agregó que la escasa cultura de posesión o portación de armas de fuego para la defensa propia se manifiesta también en la impericia de los particulares para el manejo de las mismas, contrario a lo que sucede en los Estados Unidos de Norteamérica.
Son en general los delincuentes quienes poseen y portan armas de fuego, obviamente sin los permisos correspondientes, pero por lo general, los infractores adquieren en el mercado negro armas prohibidas en México, cuyo uso se reserva exclusivamente para las policías y el ejército.
Otro cuestionamiento que hace Ernesto Villanueva en su libro Seguridad, Transparencia y Armas de fuego, es sobre el monopolio fáctico de la Secretaría de la Defensa Nacional para otorgar los permisos de posesión o portación de armas de fuego permitidas para la defensa propia. Consideró que en todo caso, esta atribución le debe corresponder a la Secretaría de Seguridad Pública.
El texo Seguridad, Transparencia y Armas de Fuego, de Ernesto Villanueva y la también investigadora Karla Valenzuela, fue editado por el Conacyt, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y editorial Jus.