Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax. 1 de noviembre de 2015.- El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello confió en que el incremento en el precio del pasaje del transporte urbano de la ciudad de Oaxaca a 7 pesos no afecte a la mayoría de los usuarios.
Consideró que es necesario que el gobierno diseñe apoyos para los que más lo necesitan.
Por otra parte, aseguró que Oaxaca comienza a dar señales de que se aplica la ley en serio.
“Hay que estar muy atentos, más que en otras etapas, ahora que se visualiza una puerta abierta, pero hay que caminar, se visualiza un poquito de más justicia, un poco de más orden”, indicó.
Opinó que todos deben de ocuparse en el tema, no solo las autoridades de los diferentes niveles, ni tampoco se puede esperar a que los demás hagan lo que queremos.
“No debemos esperar que papá gobierno o un líder den soluciones, la respuesta está en el fondo de todos, y solo así, vendrá la paz plena; hasta que la sociedad tome su papel en serio”, agregó
Mientras tanto, en su comunicado de este domingo, el arzobispo Chávez Botello señaló que la festividad de Día de los Muertos atrae a turistas a muchos lugares, pero hay un riesgo y preocupación porque esta costumbre vaya perdiendo el sentido que tiene, ya que puede debilitarse y quedar como algo folclórico.
El prelado rechazó aquellos ritos de muerte, distintos a las expresiones de vida de las familias, donde se comparten recuerdos.
“Contrarias a las ricas tradiciones de Oaxaca son otras expresiones que no son tan inocentes ni inofensivas como algunos quieren hacer pensar; no se trata solo de ponerse un disfraz”, resaltó.
¿Qué valores se cultivan con disfraces de brujas, vampiros, diablos y fantasmas?, cuestionó.
Expresó su preocupación porque los padres de familia fomenten fiestas de disfraces debilitando el aprecio por las tradiciones de Día de Muertos, cargadas de auténticos valores.
Esas expresiones vacían de sentido la festividad católica al ridiculizar a muerte y celebrarla sin el horizonte de la resurrección, indicó.
“En relación a la Santa Muerte, primero no es santa, la iglesia canoniza a personas de carne y hueso, la muerte sí es una realidad, pero no es una persona, es un paso que tenemos que dar todos. Nunca va a canonizar la iglesia a sufrimientos, ni ideas, ni situaciones”, concluyó.