Oaxaca, entre el rancho y la metrópoli: Fernando Lobo

OAXACA, Oax. 12 de mayo de 2014 (Quadratín).- Fernando Lobo, el autor de Latinas candentes 6, Almadía, 2013, llega a La Popular y saluda a los parroquianos:

___ Se ve bueno eso -dice y señala algo parecido entre el mole, caldo de mariscos y chilpachole de jaiba.

___ ¿Cuándo nos vemos, para hacerte una entrevista?

___ Martes o jueves, que son los días que bajo al pueblo.

Una novela sobre el porno no es pornografía, fue el eslogan de la promoción de su novela:

___ Te mando el cuestionario por correo –le dice el reportero.

___ Claro carnal –responde mientras se aleja a toda prisa por la plazuela del Carmen Alto.

Esta es la entrevista con el escritor que se mantiene alejado de los círculos editoriales del país, las mafias culturales y las capillas facciosas que dominan los intereses de la promoción en la cultura oficial.

___ Milan Kundera dice en una entrevista con Philip Roth, “la gente prefiere juzgar a comprender, contestar a preguntar”. ¿Qué tipo de lector buscan tus novelas?

___ Mientras escribo me pasan por la cabeza muchos tipos diferentes de lectores: un grupo de amigos borrachos, una sobremesa familiar, mi mujer, alguna antigua novia, a veces ficticia, algún escritor al que no pretendo impresionar, algunos compañeros de tertulia con pretensiones intelectuales, pero principalmente yo. La literatura me produce cierto retorcido placer que yo también pretendo provocar.

De Fernando Lobo han dicho que “No es un escritor común”, en su literatura aborda temas tan variados como la pornografía, la vida cotidiana donde destaca el mesero en la cantina de la esquina, Salón de la Fama, o la plástica oaxaqueña.

__ ¿Qué te significa como novelista vivir al margen de las capitales editoriales del país?

___ He visto cómo la periferia se traslada al centro. Mis últimos dos libros fueron publicados en editoriales con sede en Oaxaca. Y me ha ido notoriamente mejor que cuando publiqué en ese leviatán trasnacional que sigue devorando sellos como si fueran pececitos.

Mientras los monopolios sigan creciendo hipertróficamente hasta estallar, las editoriales independientes se comerán el reducido mercado de la inteligencia. Y si no publico en

medios de circulación nacional, eso no se debe al domicilio sino a mi indisposición para las relaciones públicas. Tryno Maldonado vive encerrado ahí en el barrio de Xochimilco y publica básicamente en donde quiere. Oaxaca no es periferia, es una peculiar combinación entre rancho y metrópoli.

___ ¿Será romántico no utilizar celular ni tener face? –se le pregunta al novelista ilocalizable en tiempos de lo inmediato.

___ Facebook me parece más bien romántico: el narcicismo, las emociones en la superficie, la circulación virtual de las causas nobles. No olvidemos que el movimiento romántico surge en contraposición a los valores de la Ilustración: el imperio de la razón, el enciclopedismo, lo civilizado. En cuanto al celular, en algún momento crucé esa estrecha franja que transforma el romanticismo en ingenuidad. Ya tengo celular.

___ A todo esto, ¿Cómo te trata Oaxaca? –pregunta el reportero en un domingo soleado sobre los valles centrales.

___ Primero me sedujo absolutamente y luego, poco a poco, fue exhibiendo sus contradicciones, que suele maquillar como “contrastes”. Yo sigo enamorado, aunque de vez en cuando malpague.

Lobo se gana la vida impartiendo cursos de filosofía y creación literaria, esta es pregunta obligada:

___ ¿Se puede enseñar a escribir literatura?

___ Nunca se puede enseñar a escribir literatura. El taller le sirve a los morros para compartir lecturas, escuchar críticas y conocer otros bichos raros, pero incursionar en la literatura es una imprudencia que debe acometerse en soledad.