Como nunca, se atiende problemática agraria en Oaxaca: Jesús Romero
Ciro Gómez Leyva
México, D.F. 13 de abril de 2010 (MILENIO).- En las elecciones federales de hace nueve meses, el PRI se llevó 44 por ciento de los votos en Oaxaca. El PAN, 16; el PRD, 16; el PT, 5; y Convergencia, 5. Una paliza. Por eso Jesús Ortega, César Nava, Dante Delgado, Gabino Cué, Manuel Camacho y, aunque diga lo contrario, el lopezobradorismo optaron por formar una alianza contra natura.
Hoy tenemos otro juego, me dijo hace unos días Camacho, el arquitecto de la alianza. El juego hace seis meses era de derrota. Hoy tenemos posibilidades de competir.
La encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (levantada la semana pasada en la entidad, 600 entrevistas en casa) le da la razón. Eviel Pérez Magaña, el candidato del PRI, el candidato del gobernador Ulises Ruiz, tiene 44 por ciento de la intención de voto. El opositor Gabino Cué, 40 por ciento. Es decir, la campaña comenzará con una ventaja mínima para el tricolor, si no es que en empate técnico.
Cifras por el estilo debe tener la presidenta nacional del PRI. Cifras que la llevaron a cargar de adjetivos y decibeles su discurso el domingo en la ciudad de Oaxaca, al lado de Ulises y Eviel (quien acusaba al presidente Calderón de meloso, medroso y muchas veces mentiroso), y asegurar que las alianzas espurias nos hacen los mandados.
No son buenas noticias para el PRI. El 40 por ciento de Gabino Cué significaría que ni un panista, perredista, petista o convergente oaxaqueño reprueba la alianza. Son buenas noticias, en cambio, para los opositores: están en la pelea y no tuvieron fugas.
Lo dicho. César Nava y Jesús Ortega se juegan la vida en Oaxaca. Y Ulises no va a tomar prisioneros.
Y con estas encuestas, menos.
Fuente: Milenio. Columna: La historia en breve