
Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 4 de diciembre de 2011 (Quadratín).-El arzobispo de Antequera, José Luis Chávez Botello pidió mejores carreteras para Juquila, así como servicios para todas las peregrinaciones.
En conferencia dominical, se pronunció por ir ofreciendo servicios al turismo religioso para que sean atendidos como los debe ser.
Opinó que es una urgencia cambiar los caminos a Juquila por el número de personas que acuden diariamente.
Ya que son mínimo dos millones de personas que llegan a Juquila al año y peregrinaciones son más de tres mil organizaciones que se organizan en diversos estados.
Durante todo el año hay visitas y amerita que se vaya revisando los servicios que se están dando en esta atención. Mientras que para regresar al Pedimento a la iglesia, siguen insistiendo, el tiempo y las condiciones están a un paso de la justicia, no estamos pidiendo cosas extras sino lo que es de la iglesia.
En tanto por los conflictos que existen en la entidad, sostuvo que falta asumir a todos los niveles su responsabilidad.
Si la población se decide a no permitir bloqueos que pida el apoyo de la autoridad, lo que pasa es tender puentes, que apoyen.
Se tiene que unir esos extremos separados.
Eso nos toca a buena parte a los ciudadanos, los sacerdotes debemos ir a aportar el deber de los ciudadanos.
Es importante hacernos un llamado y que los gobiernos, los senadores tomen de manera más rápido sus obligaciones.
Por el combate a la delincuencia organizada del presidente Felipe Calderón, señaló que no puede disculparse por el número de muertes, y el cómo responder debe cambiar.
En cuanto al tema de personas con discapacidad, señaló que el gobierno debe asumir su responsabilidad, cada vez son más de los discapacitados que desarrollan más sus actividades.
Ya que son capaces de humanizar a la sociedad y de abolir la discriminación.
Es triste que más de la mitad de la discapacidad sea por accidentes y que sean escondidos por sus familiares, sostuvo el prelado.
En el fondo hay algo que no hemos solucionado, es una manera de huir de alguna parte que nos toca.
El vacío es a distintos niveles, ya que va desde la sociedad, nos hace falta ir más allá al corazón, al fondo.
Cuestionó que las familias y los empresarios no han ayudado. Hay mucha fuerza laboral desperdiciada en el país, pero los empresarios prefieren la cara bonita.
Que la sociedad nos acostumbremos a ver a los discapacitados como hermanos normales, pidió el arzobispo.
Y en esa tarea que el gobierno revise las leyes para no comenzar sin esa responsabilidad, añadió.