
Informes a medios, parte del mecanismo de la impunidad: Marcela Turati
MÉXICO, DF. 6 de julio de 2014 (Quadratín).- Ante los problemas de sobrepoblación, violencia y corrupción que impera en las prisiones mexicanas, el presidente de la Comisión Sur-Sureste, Benjamín Robles Montoya, pidió al Ejecutivo Federal que informe de la estrategia carcelaria nacional y al Poder Judicial que atienda con prontitud la situación legal de los plazos legales de los presos.
El legislador oaxaqueño presentó ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un punto de acuerdo para el Poder Ejecutivo y Judicial atiendan esta delicada problemática:
“La delicada situación en las prisiones mexicanas responde a tres condiciones fundamentales: sobrepoblación, mezcla de reos federales con reos del fuero común y corrupción de autoridades. Por eso hemos pedido al titular del Poder Ejecutivo Federal que remita al Senado y a la propia Cámara de Diputados un informe detallado sobre el proceso de separación de reos federales de los reos del fuero común y sobre el proceso de construcción de ocho penales federales que fueron anunciado y que aún están pendientes”.
Asimismo, agregó: “Hemos solicitado que al Presidente del Consejo de la Judicatura Federal a efecto de que el Poder Judicial de la Federación implemente mecanismos que permita el pleno acatamiento de los principios de eficacia, prontitud, y concluya con todos y cada uno de los procesos de aquellos internos que cumplan con los plazos constitucional y legalmente establecidos”.
Detalló que la población penitenciaria en México es la séptima más grande del mundo en términos absolutos, con una tasa promedio de 206 reclusos por cada 100 mil habitantes. Actualmente, en las prisiones del país se encuentran presos unas 242 mil personas, siendo que la capacidad del actual sistema penitenciario es para alrededor de 188 mil plazas.
Asimismo, lamentó el impresionante crecimiento de la población penitenciaria en los últimos años: En 2007 la población de internos en cárceles federales alcanzaba los 3 mil internos, en 2011 los 12 mil 450 y al día de hoy suman 242 mil internos. Tan sólo en centros controlados por la federación se ha presentado un incremento del 345%.
Comentó, que el problema de la sobrepoblación se debe en gran parte a la falta de eficacia procesal en la emisión de sentencias, ya que la mayoría de los casi 30 mil presos de las cárceles federales no han sido sentenciados.
Cabe señalar, dijo, que los penales federales recibieron en 2013 a casi 50 por ciento de sus internos, año en que se registraron 690 riñas, 11 huelgas de hambre; y en las Islas Marías se suscitó un motín que involucró a 439 internos y un intento de fuga en el que participaron oficialmente cuatro reos.
Asimismo, señaló, en 2013 hubo 41 decesos en las prisiones que controla la Secretaría de Gobernación por medio de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), 250 agresiones a internos y 11 suicidios.