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Oaxaca, Oax. 18 de julio de 2013 (Quadratín).- ¿Qué clase de fisgones somos?, ¿Nos vemos reflejados en el cine porno?, ¿Estamos viendo a otro idóneo, a un animal sexual al cual no somos capaces de acceder excepto a través del imagen?, son algunas preguntas que Fernando Lobo lanza a propósito de su nueva novela Latinas candentes, que se presenta esta tarde en el foro de la Proveedora Escolar, en el centro histórico.
Latinas candentes es el título de la novela del narrador y ensayista originario de Distrito Federal, radicado en Oaxaca desde hace casi diez años, y es el título de la película que, dentro de la trama literaria, da pie a Lobo para abordar los distintos aspectos de la industria pornográfica cuyo producto esencial, sostiene, es la fantasía.
Con esta novela, explica, pretende motivar la reflexión sobre una industria que tiene un mercado gigantesco y que ha ido cambiando conforme ha ido cambiando la forma de interpretar el mundo, y que a pesar de la omnipresencia del porno en internet, sigue siendo algo poco analizado.
Espero que quede claro que no quería hacer una novela pornográfica, ni erótica, aunque en lagunas librerías ya la han colocado entre los libros eróticos. Mi propósito era mostrar que el cine porno es una industria del exceso, de lo grotesco, que está ahí mientras el mercado exista, aunque también hay que aclarar que la industria también crea la necesidad y los apetitos, señala el novelista.
Ubicada geográficamente en el Valle de San Fernando, meca del cine pornográfico en la Unión Americana, pero escrita en un lugar de contemplación mística, a espaldas de la basílica de la Soledad, la historia de Latinas candentes permite al autor mostrar los vericuetos de la producción, el financiamiento, los aspectos legales y sanitarios y, hasta las implicaciones familiares, conyugales y laborales en la llamada industria del porno latino.
Fernando Lobo, autor de otros libros como No lo tomes personal y Contacto en cabo, comenta que en Oaxaca ha encontrado las condiciones que para él son necesarias para escribir: mañanas serenas y tranquilas, aunque finalmente ya nos son tan serenas ni tan tranquilas, pero ya estoy muy adaptado, dice.
Por último, considera que Latinas candentes es una novela apta para toda la familia, y en el caso de los chicos, piensa que hasta sería útil para orientarlos, hasta cierto punto, para que sepan la neta de lo que es el cine porno, que lo que ven en la pantalla es irreal; que así no es el sexo.
Latinas candentes se presenta este jueves 18 de julio a las 19:00 horas en el foro de la Proveedora Escolar, centro histórico, con los comentarios de los autores oaxaqueños Ulises Torrentera y Víctor Vásquez Quintas, y lectura dramatizada de Viridiana Choy.