
Presenta ILEO decálogo de las lenguas originarias de Oaxaca
Oaxaca, Oax. 09 de octubre de 2012 (Quadratín).-El Haiku, la forma más tradicional de la poesía en Japón, cuyo objetivo es la contemplación de la naturaleza y capturar su esencia en tan sólo tres versos y no más de 17 sílabas, es una cultura que los japoneses practican desde niños, explicó Cristina Rascón, escritora y traductora quien imparte en Oaxaca un taller de este género literario.
Entrevistada en el Centro Cultural La Calera, donde a invitación del Colectivo Central trabaja con una veintena de asistentes al taller, la integrante del Sistema Nacional de Creadores, originaria de Ciudad Obregón Sonora, comentó que en Japón a los niños se les enseña a escribir Haikus como en México se les enseña en las escuelas a bailar el jarabe tapatío u otras danzas tradicionales.
La escritura de Haikus, Tankas, Wakas y otro tipo de poemas breves, es una tradición en Japón que se enseña desde la temprana infancia y que practican todos los sectores de la sociedad: estudiantes, amas de casa, médicos, militares, oficinistas, empresarios, bueno, hasta en las bolsitas del té vienen escritos Haikus y en las revistas médicas podemos leer en la contraportada un Haiku, comentó la expositora.
Los japoneses, agregó, suelen escribirlos para alejarse de tráfago de mundo, le pueden dedicar aunque sea diez minutos del día y con eso ya se relajan. Recordó que el Haiku es un género poético que data del siglo XVII y se atribuye su creación a Matsuo Basho.
Pese a que Japón es un país altamente industrializado, con un estilo de vida cosmopolita y totalmente integrado al mundo global, no se ha perdido la tradición de escribir poesía. Las personas se dan tiempo para escribir y los domingos suelen publicarse en los diarios los mejores Haikus de hombre y mujeres de cualquier edad que no son escritores profesionales.
Esta costumbre de publicar los pequeños poemas tuvo su origen en las ediciones de la antología imperial de Haikus imperial que cada año se hacían con los mejores poemas para gusto y placer del emperador. Las personas se esmeraban en la escritura a fin de conseguir su publicación pues con ello obtenían estatus social, comentó.
Incluso, indicó, las cortesanas son mujeres cultivadas en el arte del Haikú por lo que los caballeros que las pretenden les hacen llegar este tipo de poemas para obtener sus favores, pero ellas también deben responder con el mismo mecanismo, mediante un poema, para manifestar si aceptan o no a sus pretendientes, relató Cristina Rascón.
El artista plástico Guillermo Olguín, coordinador del Colectivo Central, señaló que el propósito de esta actividad es el de promover la cultura del Haiku en Oaxaca como una contribución para contrarrestar la violencia, porque a quien contempla la naturaleza y escribe luego un poema, le cambia la vida, dijo.
Al taller de Haiku que se realiza los días 8, 9 y 10 de octubre, a partir de las cuatro de la tarde, asisten desde jóvenes, artistas y hasta políticos retirados.