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OAXACA, Oax. 16 de julio de 2015.- Familiares y la defensa de las 10 personas desaparecidas oroginarias de Zapotengo, Pochutla, promovieron este jueves un segundo amparo ante el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Mixta en Oaxaca para reiniciar su búsqueda.
En conferencia de prensa explicaron que a 5 años de su desaparecieron, ocurrida el 14 de julio de 2010 en Matamoros, Tamaulipas, solicitaron que la justicia federal mandate a los gobiernos estatal y federal, entre ellos a la Procuraduría General de la República se realice su localización.
María Concepción Vizarretea Salinas, familiar de uno de los desaparecidos, expuso que este jueves acudieron a los juzgados ubicados frente al Paseo Juárez El Llano para interponer dicho recurso.
El juzgado otorgó el folio 006/48/2015 al documento presentado por estos familiares asesorados por el Centro Regional de Derechos Humanos “Bartolomé Carrasco”.
Esperarán entre 15 y 20 días para que esta instancia del Poder Judicial responda si les conceden este amparo.
El documento señala como autoridades responsables al presidente constitucional, Enrique Peña Nieto, así como a la Segob, al gobernador de Oaxaca, a la Secretaría General de Gobierno y al Procurador de Justicia, entre otros.
Refirieron que el 13 de julio de 2010, las 10 personas salieron de Zapotengo, poblado perteneciente al municipio de San Pedro Pochutla en la costa de Oaxaca.
Entre ellos iba Andrés Vizarretea Salinas, Fidel Espino Díaz, Gregorio Hernández Rodríguez y Luis Vizarretea Salinas.
Así como Juan Carlos Vizarretea Salinas, Benito Salinas Robles, Juan Antonio Feria Hernández, Isauro Roja Rojas, Adelaido Espino Carmona y Nemorio Vizarretea Salinas.
Los familiares informaron que acudieron a Matamoros por auto partes para equipo de carga pesada y compra de unidades. Reportan que el 14 llegaron a hospedarse y después de la última comunicación que se dio ese día, ya no supieron de ellos.
La esposa de uno de los desaparecidos, Celerina Santos Santiago informó que acudieron a san Fernando cuando apareció una fosa con cuerpos, así como a cárceles de Morelos, pero no coincidía ninguno de sus familiares con los cuerpos.
Sin embargo, consideraron que la búsqueda no debe quedar solo con esa identificación, sino seguir hasta saber de su paradero.