Pronunciamiento sobre el candidato idóneo a la DDHPO

Al C. Gobernador del Estado de Oaxaca. Gabino Cué Monteagudo
A La Comisión Permanente de Derechos Humanos.
Dip. Pável Renato López Gómez.
Dip. Flavio Sosa Villavicencio.
Dip. Maximino Vargas Betanzos.
Dip. Carlos Martínez Villavicencio.
Dip. Marlene Aldeco Reyes Retana.
Al mag. Lic. Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera.
A todos los partidos políticos
Al Pueblo de Oaxaca
A las iglesias cristianas, evangélicas
A La Iglesia Católica
Al magisterio oaxaqueño
A La comunidad universitaria
A Los Medios de Comunicación

Oaxaca, Oax. 3 de abril del 2012.- Una propuesta audaz, innovadora y creo que hasta única en la República Mexicana es la de incluir dentro del mismo Gobierno de Oaxaca toda una Comisión de Derechos Humanos para ajustar a éstos, todas y cada una de las carteras de la función estatal. Así deberían de hacerlo todos los Estados y todas las instituciones, para estar en armonía con los Derechos Humanos. Pero son muchos los rezagos y muchos más los años que se viene prestando el servicio de autoridad sin tener como prioridad los Derechos Humanos. La Iglesia misma tendrá que hacer esto tarde que temprano. Son loables algunos logros conseguidos en este año y meses de Gabino Cué. Sin embargo es precisó redoblar esfuerzos para iniciar prácticas más limpias y democráticas que marquen una clara diferencia con todo lo anterior. Funcionarios públicos de cuestionada honestidad fueron incluidos en la actual gestión, y hasta pareciera que hay ciertos pactos políticos cuasi sagrados que sieguen perpetuando la impunidad.
El proceso de constitución de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca así como su convocatoria se han percibido con una fuerte carga de politización: cálculos, candados, candidatos oficialistas y de grupos con claros intereses políticos y económicos. Nada de esto es nuevo porque precisamente eso es lo que se ha venido haciendo: la Comisión anterior de Derechos Humanos del Estado era prácticamente una dependencia del Ejecutivo tal como se están manejando las cosas, se corre el riesgo de repetir el mismo error.
Me pregunto si cabrá la posibilidad de un candidato, obviamente capaz e idóneo, pero libre de compromisos, agradecimientos y líneas a seguir. ¿Será posible algún candidato realmente independiente que responda a las causas de la justicia y nada más?
Varios de los candidatos me habían pedido mi apoyo moral; candidatos algunos de ellos muy valiosos sin duda pero con el hilito de la dependencia. Me abstuve de hacerlo, porque de una manera o de otra veía casi lo mismo, aunque tengo que reconocer que la mayoría de los y las aspirantes a la Defensoría no los conozco.
Pero cuando vi en el registro al Dr. Manuel Mario Arias Montes comprendí que, en conciencia debía dar una palabra en apoyo de su candidatura:
Ciertamente se trata de un Sacerdote pero no de esa clase de clero político que aspira a fueros y privilegios. Yo estoy convencido que el Estado debe ser laico. Pero Manuel Arias es un teólogo de la liberación que se ha comprometido siempre con los más pobres y desposeídos es realmente un luchador social que no se guiará por una línea que le den, ni por intereses económicos, ni políticos, sino solamente por la justicia estoy convencido que él sería un defensor honesto, valiente e independiente, con autoridad moral frente a cualquier poder establecido o fáctico.
Por lo anterior, invito a todos aquellos hombres y mujeres que desean un cambio real en Oaxaca a que contribuyan de una vez por todas, al deslinde de la Defensoría respecto a las exigencias de los intereses del poder político.
Nuestra casa de Migrantes Hermanos en el Camino y Sacerdotes de la Diócesis de Tehuantepec apoyamos la candidatura del Dr. Manuel Mario Arias Montes, sin que por esto estemos apoyando ninguna injerencia del clero en la política. La Defensoría no es un puesto político, ni una chamba bien remunerada ¡Se trata de una misión! Que en medio del mar de corrupción que vivimos, sería un bálsamo esperanzador.
A muchos defensores y defensoras de los Derechos Humanos nos daría más confianza acudir a una instancia no sometida a los diferentes poderes.
Que el amor a nuestro querido Oaxaca nos ayude a tomar las mejores decisiones para bien de todos y todas. Para aquellos que tengan el prejuicio de la intromisión
eclesiástica en los asuntos públicos quiero decirles que Sacerdotes como Manuel y como muchos otros que se guían por la justicia y no por los intereses de la institución eclesiástica, ofrecen más imparcialidad. Confío en que Manuel sería una experiencia sin precedentes de esa Iglesia que todos quisiéramos ver.
Que Jesús, máximo ejemplo de defensoría libre e independiente de los Derechos
Humanos les ilumine e inspire a hacer lo que más convenga. Él los bendice.

Pbro. José Alejandro Solalinde Guerra
Ciudad Ixtepec, Oaxaca, 01 de abril de 2012