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OAXACA, Oax. 3 de abril de 2016.- El candidato a gobernador del Partido del Trabajo (PT), Benjamín Robles Montoya, afirmó que realizará una campaña austera pero cercana a la gente.
En su discurso de inicio de campaña resaltó que llegó la hora de que la esperanza que está dentro de cada oaxaqueño surja.
Desde los primeros instantes de este domingo, Robles Montoya acudió a uno de los rincones más pobres de la ciudad de Oaxaca, para iniciar su ruta rumbo al Gobierno de Oaxaca.
Luego visitó Guelatao, cuna del Patricio de los oaxaqueños, Don Benito Juárez García, donde presentó a líderes municipales de la Sierra Norte una propuesta de gobierno para mejorar los caminos y carreteras de esa parte de la entidad, documento que pidió sea consensado y enriquecido en cada comunidad para que responda a las necesidades reales de las mismas.
Poco antes del mediodía, el candidato a gobernador del PT encabezó un encuentro con miles de familias oaxaqueñas, provenientes de las ocho regiones de Oaxaca que se reunieron en la Alameda de León, en donde Benjamín Robles sostuvo que no defraudará la confianza y esperanza depositada en él.
Hoy les vengo aquí a decir: Sí, a Benjamín Robles nada lo detiene porque ustedes me han enseñado a que nada nos debe detener, ustedes me han enseñado a gritar, ¡Ya basta!
Acompañado de su esposa Maribel Martínez Ruiz y su hijo Luis Alonso Robles, de los delegados nacionales del PT, Oscar González Yáñez y Rafael Arellanes, así como de diferentes liderazgos regionales, el candidato del PT se comprometió a ser un gobernador cercano a la gente, como lo ha sido en los cargos que ha tenido, como diputado, servidor público y senador de la República.
“Queremos tener en Oaxaca un gobernador cercano a la gente, Benjamín Robles les garantiza que así será”, reiteró en su mensaje que fue recibido por una oleada de aplausos y porras de apoyo.
Ahí mismo hizo un reconocimiento al PT por la oportunidad de ser el candidato de este partido, al abandonar una coalición a la que se había sumado por no representar los intereses de la mayoría y solo satisfacer las ambiciones de la clase gobernante.