Recomienda IMSS prevención contra tuberculosis

Oaxaca, Oax. 19 de julio 2012 (Quadratín).- La tuberculosis es una enfermedad contagiosa producida por una bacteria, que afecta principalmente el pulmón, aunque también puede invadir los riñones y huesos, alertan a la población en general, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca.
Las personas más afectadas son las de 45 años y más. La infección se transmite por vía aérea mediante gotitas de saliva que los enfermos expulsan al hablar, toser y estornudar.
El jefe delegacional de Prestaciones Médicas, Rosalino Vásquez Cruz, dio a conocer que existen factores que favorecen su contagio como son: desnutrición, diabetes mellitus, SIDA y el hacinamiento, es decir, que convivan y duerman más de tres personas en una habitación.
La enfermedad, dijo Vásquez Cruz, se manifiesta de la siguiente manera: tos con flema por más de 15 días, falta de apetito, cansancio, fiebre y pérdida de peso. De ahí la recomendación del IMSS, en el sentido de que la prevengan acudiendo a su Unidad Médica Familiar, para que le amplíen la información y saber que hacer cuando tengan el mal.
La tuberculosis es curable si se detecta a tiempo y se lleva un tratamiento supervisado. Si una persona presenta los síntomas mencionados, ha estado en contacto con un enfermo de tuberculosis o simplemente si tiene tos con flema, debe acudir de inmediato con su médico familiar para que le indique un examen de la expectoración, llamado baciloscopia, indicó el también médico internista del IMSS.
Aclaró que si resulta enfermo debe tratarse durante seis meses. Los primeros dos meses debe acudir diariamente a la clínica; los siguientes cuatro meses debe ir tres veces por semana y como apoyo adicional en el servicio de medicina preventiva, una enfermera le proporcionará el medicamento y confirmará que el paciente lo tome.
Por otro lado, su médico familiar le indicará con que periodicidad debe asistir a consulta para comprobar que hay una evolución favorable. Esto es muy importante, agregó, porque si un paciente no toma el tratamiento como se le indica o lo suspende antes de completar el esquema, se volverá a enfermar otra vez, con el riesgo de que la bacteria se vuelva resistente a uno o más medicamentos, lo que hará más difícil y prolongado el tratamiento (hasta dos años o más), expresó el Jefe de Prestaciones Médicas del IMSS.