Representante del Papa en México llama a luchar contra la violencia

Jaime Guerrero / Quadratín
Oaxaca, Oax. 2 de febrero 2011 (Quadratín).- El Nuncio Apostólico del Vaticano en México, Christophe Pierre, llamó a gobierno y sociedad, luchar contra la violencia y convocó a no pactar con la delincuencia organizada y el narcotráfico.
En su segunda visita a la capital del estado, con motivo de la inauguración el Centro de Desarrollo
Comunitario “María de Guadalupe”, en la colonia Monte Albán, el jerarca de la iglesia católica en
México, pidió “utilizar los medios verdaderos, para poder controlar la violencia”.
En medio del combate que hace el gobierno federal a la delincuencia organizada y el narcotráfico, Christophe Pierre, dijo que “cada uno tiene que contribuir” a hacer frente a esa lucha contra la violencia.
Del lado de la iglesia católica, ofreció contribuir desde los valores, en educación y ayuda a las personas.
“Hay que luchar contra la violencia porque es un mal, hay que luchar porque es una problema social”, llamó el nuncio apostólico.
En tanto, pidió a las personas, a no pactar con las personas involucradas en la delincuencia organizada y el narcotráfico, así como aquellos que viven con la explotación de los demás y con la deshonestidad.
A los arzobispos y párrocos de las iglesias que presuntamente reciben narcolimosnas, Christophe Pierre, también les pidió no pactar con los grupos de la delincuencia organizada y llamó a la sociedad a ser vigilantes, “porque la transparencia y la honestidad es muy importante”.
Reconoció, no obstante, que no es imposible que las narcolimosnas, llegue a las parroquias y templos católicos del país.
Respecto a la labor que realiza el párroco Alejandro Solalinde Guerra, defensor de los migrantes y director del albergue “Hermanos en el Camino” ubicado en Ciudad Ixtepec, como todos los que dirigen casas de migrantes, está en una situación difícil y de sufrimiento, pero descansa en que son más dignos como personas.
Al referir que a lo largo de su estancia en el país, ha conocido de la labor de las 30 a 40 casas de migrantes que hay en el país, dijo que la iglesia seguirá acompañando a la gente y el pueblo, para estar presente en la vida de México.
En el caso de la labor de Solalinde Guerra, refirió que es una asistencia a la gente, pero no él y la iglesia, no pueden resolver los problemas políticos y sociales solos, “sería imposible”.
Frente a esa perspectiva, pidió a todos los sectores de la sociedad, ciudadanos y los políticos, cada uno con su propia responsabilidad, proteger y educar a la personas, en cualquier circunstancia, migración o pobreza.
En su opinión, lo ideal es que las personas se concentren en sus ciudades, pero no a no haber trabajo, emigran.
Así, al reconocer la labor de Solalinde Guerra, consideró que éste actor de la iglesia católica, esta como el buen samaritano, “que recoge a una persona herida y que necesita, (porque) esa es la importancia de la iglesia”.
Convocó, no obstante, a todas las personas, a tener esa capacidad de atención, en virtud de que resulta escandaloso que una persona sea maltratad, secuestrada, violada, en la búsqueda de una mejor perspectiva de vida, “porque cada persona, sea migrante o no, tiene derecho a su dignidad, esa es la visión de la iglesia”, acotó.