Resurge EPR, exige presentación con vida de eperristas

Oaxaca, Oax. 08 de noviembre de 2012 (Quadratín).-El Ejército Popular Revolucionario (EPR) reiteró su exigencia de la presentación con vida de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecidos en la ciudad de Oaxaca el 25 de mayo de 2007.
“Hoy queda fehacientemente demostrado que fueron detenidos-desaparecidos por fuerzas policíaco-militares del Estado mexicano, un hecho que no es aislado, por el contrario es de carácter sistemático y constituye una política de Estado”, refiere en un comunicado.
Añade que la presencia de los presuntos guerrilleros en Oaxaca “fue para coadyuvar en el desarrollo del movimiento de masas, ya que el deber moral de cada miembro del partido es jamás abandonar al pueblo en sus luchas a pesar de los riesgos que corramos. A nadie se le debe olvidar que en Oaxaca siempre hemos estado presentes dentro de las luchas populares, hombro a hombro con ese pueblo que siempre ha tenido conciencia y voluntad de combatir. Aunque muchos en su carrera oportunista quieran omitirlo”.
En el documento difundido este miércoles por la noche en el portal www.cedema.org, critica también las 810 desapariciones forzadas por movimientos políticos de la década de los 60 a los 80 de gobiernos priistas; la desaparición de más de más de 30 mil activistas “por motivos políticos y sociales perpetrados por panistas en dos sexenios, lo que habla del carácter represivo y antidemocrático del régimen”.
Acerca de los eperristas oaxaqueños, agrega que la detención-desaparición se dio “en el marco de una campaña de contrainsurgencia nacional encaminada a eliminar físicamente a opositores, luchadores sociales consecuentes, defensores de derechos humanos y todo aquel ciudadano que mostrara el mínimo de inconformidad contra el régimen”.
Reconoce además la labor de la Comisión de Mediación, que coadyuvó a indagar los hechos por medio de gestiones e investigación dentro de los causes legales.
Este órgano, ya extinto, “se enfrentó a la violencia institucional y la prepotencia que caracteriza a regímenes autoritarios”, abunda, y culmina:
“Del curso que tomen los acontecimientos, el único responsable es el Estado mexicano y sus administradores en turno”.
Foto: Ambientación