El episcopado ante el segundo piso de la 4T
Oaxaca, Oax., 14 de mayo de 2010 (Quadratín).- Resulta que el faraón Cué siguiendo fielmente el guión de su campaña ahora sorprende con el lance melodramático de presentar públicamente su declaración patrimonial.
Su estrategia ya se dibuja claramente, el faraón Cué apuesta a ir soltando bombas mediáticas que ataranten al electorado, como aquello del antidoping, el debate y ahora su declaración patrimonial que son partes de un mismo entramado y al final se revelan como eventos de corto alcance, para la nota pronta y una vez utilizados, cual cartuchos quemados desecharlos.
Por eso, bien vale dudar de la validez de los dichos del faraón Cue, si ya quedó claro que cuando proponía el antidoping no era la probidad lo que le preocupaba, ni al plantear un debate público era la discusión de fondo su intención, es claro que hoy, que hace el desplante de una honradez que no tiene.
Dice el dicho que el peor mentiroso es aquel que finge la verdad, y eso aplica con el faraón Cué, pero si una vez que ya paso la nota y los flashes que eran su objetivo, volvemos para examinar a detalle lo que está presentando, veremos claramente que nos está queriendo dar peje por liebre.
Resulta que en todas las declaraciones patrimoniales que subió en su página, al revisarlas lo más que podemos encontrar es cuáles fueron los sueldos nominales que recibió por su paso de 18 años por la burocracia estatal y federal.
A lo mucho, de lo que nos podemos enterar es de detallitos como que su remuneración anual neta como senador en el 2006 fue de seiscientos veintiocho mil quinientos seis pesos $ 628,506.00, pero que en el 2007 ya le fue mejorcito y pudo reportar ya un decoroso millón novecientos dos mil seiscientos ochenta pesitos $ 1,902,680.00.
Bien sabido es que lo que se reporta en las dichas declaraciones es el sueldo oficial, no incluye las compensaciones extras, los bisnes ni los cochupos, leyendo todo lo ahí publicado no podemos saber cuál es su verdadero patrimonio, con el que entró y con el que salió de cada cargo.
Sin embargo, lo verdaderamente esta lo interesante fue lo que dijo en su conferencia de prensa donde se presentó límpido y transparente como agua de manantial.
Ahí el faraón Cué aseguró que los ingresos que ha percibido en cada uno de sus cargos justifican el patrimonio que tiene y que asciende a los 10 millones de pesos mismos que desglosó de la siguiente manera:
En enero de 1993 tuvo su primer cargo como Director de Relaciones Interinstitucionales con un salario mensual de 11 mil pesos donde hizo un patrimonio de 136 mil pesos, posteriormente entre el 94 y el 98 estuvo en el Gobierno del Estado de Oaxaca como Secretario Técnico con un salario de 16 y 30 mil pesos consolidando un monto patrimonial de 665 mil; de 1998 a 2000 en la SEGOB fungió como Secretario Técnico del Subsecretario, así como en el área de comunicación, donde obtuvo una riqueza de 173 mil pesos.
Por último siendo Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez con dos años , salió con un recurso por el orden del millón 190 mil pesos, como Senador de la Republica, estuvo de septiembre de 2006 al 1 de febrero cuando pidió licencia, manifestando que obtuvo un patrimonio por 125 mil pesos.
Sin embargo, la suma de todos los ingresos que el faraón Cué manifestó haber obtenido en su paso por la administración pública, sólo dan un monto total de dos millones doscientos ochenta y nueve mil pesos ¿Entonces qué pasó!?
Ya sabemos que de por sí era junior, pero la diferencia es nada más y nada menos que de ¡siete millones setecientos once mil pesos sin aclarar! ¿Será la lana que ha recibido de su padrino político desde hace años para andar en campaña?
TIRO DE PRECISIÓN: A propósito de la sanción impuesta por el IFE al candidato de la Transformación por Oaxaca, valdría la pena preguntarse o investigar de quien fue la brillante idea de contratarle spots en Televisa, sabiendo que eso está prohibido por la ley expresamente y que se castiga hasta con la pérdida del registro, flaco favor le hicieron o en su caso no cabe duda que quien sea el responsable es un traidor a esa causa.