Santa Lucía del Camino, entre inseguridad y basura

OAXACA, Oax. 2 de diciembre de 2013 (Quadratín).- A punto de cumplirse los tres años de la actual administración, el municipio de Santa Lucía del Camino se debate entre la ausencia de autoridad, la inseguridad, policías que protestan y basura en las calles, distante a unos cinco kilómetros al oriente de la ciudad de Oaxaca.

Desde el mediodía de este lunes, un grupo de policías inició un paro de brazos caídos, para exigir a los concejales uniformes y capacitación, así como un bono. Señalaron a Omar Blas Pacheco como responsable de negarse a entregarles prestaciones sociales básicas.

Los uniformados se apoderaron de unidades de motor de acarreo de basura y se mantienen en “plantón” frente al palacio municipal, en espera de ser atendidos.

Sin embargo, en materia de seguridad pública, este municipio enfrenta diversas quejas, debido a la falta de vigilancia, constantes asaltos, la nula capacitación de los policías y a que muchos de ellos no han cumplido con los exámenes de control de confianza.

En cuanto a recolección de desechos, desde hace más de una semana los propios vecinos comenzaron a dejar montones de basura principalmente sobre la calle Árboles, casi esquina con Calicanto y avenida Ferrocarril, además de la que se ha acumulado resultado del tianguis que se coloca en esas calles cada domingo.

Cabe precisar que desde marzo de hace tres años, apenas iniciada la administración municipal, que ganó la coalición “Unidos por la paz y el progreso”, iniciaron los enfrentamientos entre dos grupos de concejales, el primero encabezado por el edil Pedro Cabañas Santamaría y el segundo por el síndico Omar Blas Pacheco, ambos surgidos del PRD.

Durante los tres años, ambas partes se declararon responsables de la primera concejalía; en los dos primeros años, la Secretaría de Finanzas estatal entregó participaciones al grupo de Blas Pacheco; en el último año, tras diversas pugnas políticas, sociales y jurídicas, también se le ha ministrado recursos al actual edil.

En tanto el palacio municipal permanece cerrado, Blas Pacheco y su grupo de regidores despacha en oficinas anexas y Cabañas Santamaría en una sede alterna.