Se cumplen tres años de desaparición de eperristas

Oaxaca, Oax. 25 de mayo de 2010 (Quadratín).- Al conmemorarse el tercer aniversario de la detención- desaparición forzada de dos militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR),la hermana de Gabriel Alberto, Margarita Cruz Sánchez, confía en encontrarlo vivo.
Este martes junto con Nadín Reyes Maldonado, hija del otro guerrillero, organizaciones civiles y defensoras de los derechos humanos, participa en el Encuentro contra la Desaparición Forzada en el Club de Periodistas y por la tarde, en un acto político en las instalaciones del Campo Militar Número 1, ambos en la Ciudad de México.
En esta fecha la mujer comparte con Quadratín su trayecto de la vida familiar al activismo político a partir de la fundación del comité Hasta Encontrarlos.
La vida de Mago –como cariñosamente le llaman los jóvenes activistas académicos, defensores de derechos humanos y periodistas- cambió en forma radical hace tres años.
“No me gustaba meterme en problemas. Tampoco me interesaba la política”, recuerda.
Pero, el anhelo de encontrar vivo a Gabriel causó en Margarita cambios valiosos en la rutina de una mujer abocada, antes del 25 de mayo de 2007, a un negocio propio y la responsabilidad del hogar.
Más de tres décadas de separación entre su hermano y la familia dificultaron reconocerlo en las fotografías publicadas en la prensa, donde aparece un hombre adulto bigotón, robusto y de frente amplia.
“Era delgado, practicó box y beisbol, además era un estudiante disciplinado”, dice.
Subraya que a su hermano le perdió la pista hace cuatro décadas, cuando salió del hogar familiar ubicado en Santos Degollado, en el centro histórico.
“A’i te encargo a papá y a mamá, fueron su palabras”, detalla.
Desconoce si Gabriel tiene esposa, hijos o nietos.
Los recuerdos de la infancia con Gabriel siguen vigentes, se le quiebra la voz al acordarse de él y de sus padres fallecidos.
Su papá Antonio Cruz Palma, protegió a su familia y les heredó sólidos principios en la religión católica, mientras su mamá veía por la educación de sus nueve hermanos.
Margarita es podóloga y tiene un consultorio que atiende con el apoyo de una de sus hermanas. Los hermanos tienen negocios propios y son padres de familia.
Su personalidad introvertida se vio obligada a cambiar, primero por el marcaje personal de parte de las corporaciones policíacas estatales y federales a quienes denunció por acosarla junto con su familia y, en segundo, por la valentía que le transmite Nadín con quien fundó Hasta Encontrarlos, en abril del año 2008.
Mago comenta que estos años han sido de aprendizaje. Ahora se entiende con los abogados de la Liga Mexicana para la Defensa de los Derechos Humanos, organizaciones no gubernamentales y funcionarios de la Secretaria de Gobernación, Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y la Procuraduría General de la República (PGR).Y, en su momento con el grupo de destacados de la Comisión de Mediación.
Para Nadín Reyes Amaya, hija de Edmundo, la compañía de Margarita le ha dado fortaleza.
“(Ella y su familia) son un ejemplo para salir adelante, por todo lo que han pasado, su amistad ha hecho menos difícil la búsqueda de mi papá; ambas nos apoyamos”, comenta.